
El gobierno anunció el avance de los trabajos en la punta sur de la carretera a San Carlos, cuyas obras recibieron la orden de inicio en mayo anterior, pero no brindó detalles sobre el futuro del tramo central de esa carretera, clave para lograr la funcionalidad del proyecto.
De acuerdo con el video proyectado durante la conferencia de prensa del miércoles previa al Consejo de Gobierno y a las declaraciones del ministro de Obras Públicas y Transportes, Efraím Zeledón, actualmente la maquinaria de la empresa MECO avanza “abriendo camino” en el trayecto entre Sifón y San Miguel de Naranjo, donde se realizará la conexión con la ruta 1.
El jerarca detalló que se ejecutan tareas de corte y relleno y en las próximas semanas iniciarán con las cimentaciones del puente sobre el río Cañuelas, que será una de las estructuras más importantes del proyecto, con 300 metros de longitud y una inversión de $30 millones.
“El proyecto está en ejecución, no tiene riesgos de financiamiento, no está suspendido”, aseveró el jerarca.
Durante la presentación y en la posterior intervención del ministro y el presidente Rodrigo Chaves, no se brindaron detalles sobre la situación del proceso de adjudicación para completar el tramo central de la carretera, que va desde el citado punto en Sifón hasta la Abundancia de Ciudad Quesada.
Ese trayecto,de 29 km fue adjudicado a la empresa China Harbour Engineering Company (CHEC), única que presentó su oferta durante el proceso de licitación.
Esa adjudicación debe recibir el visto bueno del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ente que financia el proyecto.
En julio anterior, cuando se anunció el aval tećnico a esa constructora, el MOPT informó que las obras arrancarían en setiembre.
Sin embargo, el pasado 17 de setiembre, el presidente achacó la indefinición sobre el arranque a una “disputa” con el BID, sin que a la fecha se haya aclarado lo que ocurrirá con el proyecto.
Desde esa fecha, La Nación dirigió consultas al BID, para detallar las razones del atraso en la respuesta al Ejecutivo y en qué consistía la disputa citada por el mandatario, no obstante, dos meses después no se ha recibido respuesta.
Los dos tramos pendientes
La construcción de la carretera a San Carlos se dividió originalmente en tres tramos: la punta sur, el tramo central y la punta norte. A la fecha solo esa última sección se ha logrado completar y se puso en servicio desde el 2018.
En el caso del tramo central, las obras quedaron abandonadas ese año, luego de que el entonces jerarca del MOPT, Rodolfo Méndez, decidiera no continuar con el contrato que tenía a su cargo la empresa Sánchez Carvajal, debido a los atrasos y sobrecostos que arrastraba el proyecto.
Las obras quedaron con avance del 60% tras consumir $188 millones. Fue hasta el año anterior cuando se inició el nuevo proceso de licitación.
El nuevo proyecto contempla la conclusión de los 29 km, a dos carriles por sentido, con espaldones y barreras medianeras para la separación de los flujos vehiculares.

Además incluye la construcción de siete puentes mayores, la rehabilitación de ocho puentes existentes, así como la reconstrucción de otras dos estructuras. También deberá tener pasos superiores e inferiores, pasos de fauna y ganado.
El plazo para completar este tramo de 29 km es de 40 meses en el lote 1 y el del lote 2 es de 32 meses. El costo total para esta sección se conocería hasta que la adjudicación quede en firme pero se estimaba en más de $180 millones.
En el caso de la punta sur, cuyo avance se anunció este miércoles 26 de noviembre, luego de seis meses de recibir la orden de inicio, el contrato incluye el diseño, la construcción y el mantenimiento por niveles de servicio. Esto implica que, una vez completada la obra, la empresa se encargará de su atención bajo parámetros previamente establecidos y durante un periodo de tiempo determinado. Esa operación se financiará mediante tarifas de peaje.
En ese recorrido se estimó una velocidad de diseño de 80 kilómetros por hora. La carretera tendrá dos carriles por sentido e incluye 13 estructuras mayores, entre puentes y pasos superiores e inferiores. Además, la empresa debe construir pasos de fauna.
Además, la obra se dividió en dos lotes, que a su vez comprenden varias unidades prediales, debido a que no se cuenta con la totalidad de expropiaciones. Las obras fueron encargadas a MECO por $196 millones.
