
La construcción de la carretera a San Carlos, enfrenta un nuevo atraso y la orden de inicio del tramo central entre Sifón de San Ramón y la Abundancia de Ciudad Quesada, es incierta.
En julio anterior, cuando se anunció el aval tećnico a la única empresa que presentó su oferta para construir ese trayecto de 29 km, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) informó que las obras arrancarían este mes de setiembre.
Sin embargo, este miércoles al ser consultado durante la conferencia de prensa previa al Consejo de Gobierno, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, achacó la indefinición sobre el arranque a una “disputa” con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), organismo que financia las obras.
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“Tenemos una disputa con el Banco Interamericano, eso lo estamos resolviendo. Hubo una licitación, un solo participante y el banco por razones internas propias y de mala leche de gente tica que hay ahí adentro, está tratando de atrasar. Nos estamos comunicando con las contrapartes correspondientes para tratar de despegar esa situación, espero que lo resolvamos pronto”, afirmó el mandatario.
La empresa China Harbour Engineering Company (CHEC), misma que tiene a su cargo la ampliación de la ruta 32 y que acumula años de atrasos y reclamos en ese proyecto, fue la única que presentó una oferta para completar la sección más importante de la vía a San Carlos, la cual quedó abandonada desde el 2018.
El pasado 2 de julio, el MOPT anunció tras cerrar el proceso de recepción de ofertas, que había enviado la gestión al BID, sin embargo para dar el inicio a las obras, ese organismo multilateral debe dar la no objeción a la adjudicación, asegurando que la empresa cumple con todos los requisitos y que la obra cuenta con las condiciones necesarias para arrancar.
La Nación consultó al BID las razones por las que no se ha otorgado dicho visto bueno al MOPT, así como la supuesta disputa citada por el Gobierno, pero no se tuvo respuesta al momento de publicación de esta noticia.

Para completar el tramo central y la llamada punta sur, el gobierno disponía de un crédito de ese banco por $225 millones, al que se le sumaron $110 millones de la fallida ampliación de la Interamericana Norte entre Barranca y Limonal. El movimiento dejó un total disponible de $335 millones para ambas secciones.
La punta sur se adjudicó a MECO por $199 millones, lo que dejaría un saldo de $136 millones para el tramo central, a pesar de que ese trayecto es más extenso y se había previsto que requería una inversión mayor (aproximadamente $183 millones). Actualmente se desconoce cuánto fue lo ofertado por CHEC para completar las obras.
La Nación dio a conocer en abril, que muchas empresas desistieron de presentar sus ofertas debido a los riesgos geotécnicos que presenta ese tramo de la carretera y al alto costo de las obras pendientes.
El ministro de Obras Públicas, Efraím Zeledón, dijo en abril que el Ministerio de Hacienda les aseguró que giraría entre $40 millones y $60 millones adicionales, para completar el faltante en la punta sur, aunque no detalló el origen de esos fondos.
Además del costo y los citados riesgos geológicos, el trayecto entre Sifón y la Abundancia, tiene pendientes alrededor de 40 expropiaciones que se encuentran en distintas etapas del proceso.
Precisamente para poder arrancar las obras, mientras se avanza en esas gestiones, el MOPT había determinado que el proyecto se ejecutaría mediante dos lotes de obras, que a su vez se estructuraron en seis “unidades prediales constructivas”.
Según los documentos de la licitación, ese trayecto tendrá una clasificación de arteria principal rural con una velocidad de diseño de 60 km/h, con dos carriles por sentido, espaldones, barreras medianeras y de protección para la separación de los flujos vehiculares.
Asimismo, contempla la construcción de siete puentes mayores, la rehabilitación de ocho puentes existentes, así como la reconstrucción de otras dos estructuras. También se incluyen pasos superiores e inferiores, pasos de fauna y ganado.
El plazo para completar este tramo de 29 km es de 40 meses en el lote 1 y el del lote 2 es de 32 meses.
El trayecto entre Sifón y la Abundancia estuvo en ejecución entre el 2005 y 2018, cuando el entonces jerarca del MOPT, Rodolfo Méndez decidió poner fin al contrato a cargo de Sánchez Carvajal, debido al aumento en el costo de la obra y al atraso que registraba el proyecto que para ese momento ya había consumido alrededor de $188 millones y tenía un 60% de avance al momento de su paralización.

Ese avance representa 22 km de los 29 km que ya cuentan con asfalto, sin embargo, los principales retos del proyecto radican en los puentes mayores, así como las zonas donde no se han ejecutado obras de estabilización de taludes o que requieren de modificaciones en el trazado, como ocurrió en el caso del sector del humedal La Culebra.
En el caso de la punta sur, entre San Miguel de Naranjo y Sifón de San Ramón, el gobierno dio la orden de inicio para el diseño y construcción el pasado 23 de mayo. Esa sección está a cargo de MECO y debe completarse en 28 meses.