
Un grupo de estudiantes de Ingeniería en Producción Industrial y de Física del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) organiza una recolección de fondos y materiales para restaurar el puente sobre el río Pacuare, en la comunidad indígena de Simiriñak, ubicada en la Reserva Indígena Chirripó Cabécar, en el distrito de Chirripó, en Turrialba de Cartago.
“El puente presenta deterioro estructural significativo que limita el paso seguro de las personas de la comunidad. Esta situación afecta directamente la movilidad, el acceso a educación, servicios básicos y actividades económicas de Simiriñak y zonas aledañas”, explicó el estudiante del TEC, Alejandro Quesada.
La campaña, denominada “Puente de la Esperanza”, se encuentra en su última etapa, luego de aproximadamente 15 semanas de actividades continuas que han tenido una respuesta positiva tanto de la comunidad estudiantil como de aliados externos.
Si usted quiere colaborar, puede hacerlo en las cuentas bancarias y el Sinpe Móvil de la imagen. Además, si desea contactarlos, puede buscar su cuenta de Instagram denominada fundaprodu.

Entre las acciones realizadas, destacan un bingo familiar, noches bailables, fiestas temáticas, karaoke, celebraciones especiales y actividades por el Día del Niño.
Inicialmente, la meta económica era de ¢5 millones; sin embargo, tras analizar las necesidades reales del proyecto y la situación de la comunidad, el objetivo se amplió a un rango de ¢7 millones.
“La recaudación de fondos se extiende hasta diciembre, aprovechando las últimas actividades del semestre. Además de fondos, también buscamos materiales mediante donaciones de personas y empresas que deseen contribuir; cualquier aporte de insumos para la restauración es recibido y gestionado directamente por el equipo”, dijo Quesada.

La restauración está prevista para iniciar en enero, en coordinación con la constructora asociada y la Asociación Pro-Indígena de Cartago. La expectativa es que el puente quede habilitado también ese mismo mes, dependiendo de las condiciones climáticas y logísticas.
Este esfuerzo forma parte del curso de Administración de Proyectos de la Escuela de Ingeniería en Producción Industrial del TEC, una iniciativa que se desarrolla desde 2013 y que cada semestre trabaja con comunidades vulnerables.

Según comentó Quesada, en ediciones anteriores han abordado temas como niñez en abandono, animales en riesgo y personas en situación de calle. Este año la labor se centra en apoyar a la comunidad indígena de Simiriñak mediante la rehabilitación de su puente principal.
