
La demanda de pasaportes en Costa Rica ha disminuido un 17,7% este año, lo que indica que 2025 es un momento oportuno para tramitar su pasaporte biométrico, aprovechando la baja en las solicitudes y la mayor disponibilidad de citas. Esta caída en la demanda ofrece una ventana ideal para gestionar el documento de forma más eficiente.
Según refleja la estadística, ciertos meses registran picos de actividad, mientras que en otros decae, lo cual podría ayudarlo a elegir cuándo buscar cita y hallar cupo.
Setiembre suele registrar baja demanda, posiblemente por tratarse de un período sin vacaciones importantes ni proximidad a fines de ciclo lectivo o feriados largos.
Ese es el mejor momento para buscar una cita. También enero y febrero reflejan menos actividad.
En cambio, marzo, abril y mayo muestran picos recurrentes en la emisión de documentos. Esta concentración temporal coincide con la celebración de la Semana Santa, que en estos años ha tenido lugar entre marzo y abril.
El mismo patrón se repite en octubre y noviembre, poco antes de pausas laborales en el sector público y privado, con motivo de fin de año y el fin del periodo lectivo en escuelas, colegios, universidades.
Esa estacionalidad sugiere que muchas personas gestionan sus pasaportes en las semanas previas a lapsos de paréntesis laboral y educativo, posiblemente con fines turísticos.
Cómo se tramita
Tramitar el pasaporte, tanto por primera vez como por renovación, tiene un costo en la actualidad de $75, más gastos asociados como envío del documento, entre otros.
Para su solicitud es necesario agendar una cita, ya sea en oficinas de Migración, o bien, en los socios comerciales de la entidad: Banco de Costa Rica o Correos de Costa Rica.
El plazo de entrega es de 10 días. Sin embargo, Migración y Extranjería dispone de un plazo excepcional de 30 días para su entrega, a partir de la asistencia a la cita correspondiente.
Pasaportes biométricos
A partir de marzo del 2022, la demanda del pasaporte registró fuertes repuntes, luego la introducción de la tecnología biométrica.
La demanda aumentó cada año. Sin embargo, en el 2025 la cifra cayó en los primeros cinco meses, revelan datos de la Dirección General de Migración y Extranjería.
A mayo de este año, se habían emitido 1.397.000 en poco más de dos años a partir de marzo de 2022.
La diferencia fundamental entre el convencional y el actual es la inclusión de un chip electrónico con los datos del titular del pasaporte, como características de su rostro, huellas dactilares, así como su información y datos personales.
En esta tecnología, los propietarios de este documento de viaje tienen ventajas en casos de extravío o robo, pues el chip impide su falsificación y alteración de la información, según ha explicado Migración y Extranjería.
También, se agilizan los trámites fronterizos a la hora de viajar por la fácil comprobación de identidad, abriéndoles las puertas a los costarricenses a una mayor posibilidad de flexibilización en materia de pasos fronterizos.
Además, el nuevo pasaporte tiene una vigencia de 10 años en vez de seis como los convencionales.