Un brote de fiebre amarilla en Colombia que motivó a ese país a hacer una declaratoria de emergencia, obligó al Ministerio de Salud de Costa Rica a evaluar nuevas disposiciones para evitar el ingreso de la enfermedad.

Así lo reconocieron las autoridades en un comunicado, la tarde de este Miércoles Santo.
Salud recordó que debido al desabastecimiento de vacunas trasladó la entrada en vigor de la obligatoriedad de la dosis al 11 de mayo, medida que por ahora se mantendrá. No obstante, advirtió de que “ante la situación regional se continuará evaluando el panorama y se comunicará cualquier actualización”.
Ante esta realidad, Salud instó a las personas que tienen previsto viajes a zonas donde se han dado casos de fiebre amarilla, a procurar vacunarse fuera del país.
LEA MÁS: ¿Cómo se transmite la fiebre amarilla?
“Se recuerda que el requisito de vacunación contra la fiebre amarilla para costarricenses y extranjeros que viajen hacia o desde países considerados de riesgo no es una disposición nueva. Esta medida fue establecida en 2007 y, desde entonces, ha sido objeto de diversas reformas y actualizaciones en cuanto a los territorios que representan un riesgo para la transmisión de la enfermedad”, indicó.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos, causada por un virus ARN de la familia Flaviviridae.
Este mal afecta principalmente en regiones tropicales de África y América del Sur.
LEA MÁS: Fiebre amarilla lleva a OPS a emitir nueva alerta epidemiológica
A pesar de que muchas personas pueden ser asintomáticas, las manifestaciones más comunes incluyen fiebre, fatiga, náuseas y dolores musculares. En sus formas más graves, puede provocar ictericia, insuficiencia hepática, hemorragias internas y daño multiorgánico, con una tasa de letalidad que puede alcanzar hasta el 60%.
La vacunación sigue siendo la principal medida de prevención. Se aplica una única vez y adquiere efectividad diez días después de su administración.