
El cambio climático ya tiene efectos negativos sobre la salud de millones de personas en el mundo y debe actuarse con urgencia para paliarlos.
Esta es la advertencia que realiza Lancet Coundown, un reporte internacional que analiza la relación entre el cambio climático y la salud humana. Recientemente, se publicó un reporte global y uno para América Latina.
El cambio climático hace más comunes eventos climáticos extremos, como olas de calor, sequías, inundaciones, derrumbes y nevadas.
A esto se le debe agregar un mayor riesgo de enfermedades infecciosas e impacto a los establecimientos de salud que impediría a las personas tener acceso a la atención.
“La crisis del clima es una crisis de salud. Cada fracción de grado de calentamiento cuesta vidas y afecta a quienes sobreviven”, señaló Jeremy Farrar, subdirector de Promoción de la Salud y Prevención y Cuidado de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para Costa Rica, ese mismo informe ya había advertido de incrementos de la temperatura promedio, mayores probabilidades de infecciones de dengue en comparación con hace cuatro décadas, entre otras secuelas del cambio climático.
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Muertes relacionadas con el corazón
A nivel mundial, la mortalidad relacionada con calor ha aumentado un 23% desde la década de 1990. Esto significa unos 546.000 decesos al año.
En 2024, una persona promedio se expuso a 16 días de calor peligroso que no hubieran existido de no ser por el cambio climático.
Los niños menores de dos años y los adultos mayores experimentaron 20 días de olas de calor, cuatro veces que las de hace 20 años.
En América Latina, las poblaciones estuvieron expuestas a un aumento promedio de temperatura de 1 °C en comparación con el periodo 2001-2010.
Además, en comparación con el período 1981-2000, las poblaciones vulnerables de América Latina experimentaron un aumento sustancial en la exposición a olas de calor entre 2015 y 2024: los menores de un año estuvieron expuestos a 4,5 veces más de días de olas de calor, mientras que los adultos mayores de 65 años enfrentaron una exposición 10 veces mayor.
Entre 2015-2024, la exposición individual anual a un riesgo de estrés térmico (desbalance en la temperatura corporal) aumentó en 298 horas adicionales al caminar (29%) y en 289 horas adicionales al correr (24%), en comparación con 1991-2000.
Finalmente, entre 2012 y 2021 la mortalidad relacionada con el calor alcanzó un promedio estimado de 2,2 muertes por cada 100.000 personas al año en América Latina, lo que supone un aumento del 103% con respecto al periodo entre 1990 y 1999.
Impacto de sequías y de olas de calor

En el mundo, las sequías y olas de calor están asociadas con 124 millones de personas adicionales que enfrentan un riesgo moderado o severo de inseguridad alimentaria.
En América Latina, entre 2015 y 2024, un promedio del 20,8% del territorio sufrió al menos seis meses de sequía extrema al año, lo que supone un aumento del 18,6% en la superficie afectada por sequías extremas en comparación con el periodo 1981-1990.
Enfermedades infecciosas
En América Latina, el potencial medio de transmisión del dengue aumentó un 66% entre el periodo 1951-1960 y el 2020-2024, con un crecimiento estimado del número básico de reproducción (capacidad del mosquito de transmitir la infección R0) de 1,5 a 2,5.
Además, entre 2015 y 2024, la longitud total de la costa con condiciones ambientales favorables para la transmisión del Vibrio colérico (causante del cólera) han superado las expectativas de referencia desde el 2000.
En busca de soluciones al cambio climático
En medio de estas malas noticias, se buscan soluciones.
“Ya tenemos las soluciones a mano para evitar una catástrofe climática. Hay comunidades y gobiernos locales demostrando que el progreso es posible. La adaptación con energías limpias es una, pero debemos seguir trabajando”, dijo Marina Romanello, directora de Lancet Countdown en Londres.
Dentro de las acciones están:
- Favorecer el uso de energías limpias en lugar de combustibles fósiles.
- Hacer uso eficiente de la energía.
- Favorecer la economía de productos locales.
