Una lluvia de críticas cayó sobre el plan del Ministerio de Educación Pública (MEP) para nivelar en los próximos cuatro años a los escolares y colegiales que perdieron prácticamente un año de clases por las huelgas de educadores en 2018 y 2019, y por la pandemia.
El sinfín de críticas y dudas lo hicieron expertos de cinco entidades que revisaron la estrategia 2022-2025, la cual, para empezar, ni precisa qué se entiende o en qué consiste el rezago educativo que hay que combatir. Esa definición es clave para darle mayor robustez al plan, advirtió el Programa Estado de la Nación (PEN).
Esa organización, más la Universidad de Costa Rica (UCR), el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), el Colegio de Licenciados y Profesores en Letras, Filosofía, Ciencias y Artes (Colypro) y al área de educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) evaluaron, y cuestionaron, el Plan Integral de Nivelación Académica (PINA), el cual les sometió a consulta el mismo MEP.
Ese plan pretende poner al día en los contenidos no vistos a los niños que ingresaron en 2018 a preescolar y que culminarán primaria en 2025. Asimismo, a la generación que comenzó cuarto grado de primaria en el 2018 y concluirá la secundaria en el 2025. Por huelgas y pandemia, los de primaria perdieron un equivalente al 80% de un año lectivo regular y los de secundaria, 72%, determinó el Estado de la Nación.
Sin embargo, el plan de nivelación del MEP se queda corto porque, según los expertos, la estrategia es “muy general”; no contiene mecanismos para medir resultados; tampoco identifica responsables de rendir cuentas sobre el avance o no de lo programado y, además, no está claro quién supervisa que todo se ejecute. Cuestionan, además, cuál será el financiamiento, pues no está especificado el presupuesto, y reprochan que no se contemple a la población con discapacidad o adulta.
Incluso, María Loreto, especialista en educación del BID, preguntó si hay estrategia. En la respuesta que le envió a la viceministra de Educación, María Alexandra Ulate, le dijo que en la propuesta “no se hace referencia a la estrategia pedagógica que proponen utilizar considerando las brechas en aprendizajes. ¿No sé si esto estará en otro documento?”.
LEA MÁS: Estado de la Educación: ‘Alumnos se mantienen en el sistema educativo, pero no están aprendiendo’
Jorge Vargas Cullell, director del PEN, e Isabel Román, coordinadora el informe Estado de la Educación, reclaman la falta de precisión.
“Señalamos lo anterior por cuanto la propuesta resulta muy general, si solo se señala la intención de llevar a cabo los programas de estudios completos de todas las materias, sin mencionar explícitamente la atención especial que requieren los aprendizajes más perjudicados durante los ciclos lectivos afectados por la huelga del 2018 y la pandemia, tales como Estadística y Probabilidad en Matemáticas y expresión o comprensión oral en Español”.
De hecho, el Estado de la Educación cuantificó la materia que habrían perdido los estudiantes en el llamado “apagón educativo”. “En general, se abordó menos del 50% de los contenidos estipulados en los Programas de Estudio de Español para primero y segundo ciclos del MEP”, dijo. En el PINA no se precisa cómo se van a reponer esos contenidos, ni tampoco en Matemáticas, por lo cual el PEN pide detallarlo.

De acuerdo con el plan de nivelación, los responsables que se ejecute todo lo previsto son las direcciones regionales de educación y los directores de cada escuela y colegio. Sin embargo, no quedan claros “los mecanismos de seguimiento y rendición de cuentas de estos actores”, señala el Programa Estado de la Educación.
LEA MÁS: Colegiales llegan a universidades sin conocimientos básicos
Su temor es que, si no hay buen seguimiento y rendición de cuentas, se repita lo ocurrido luego de la huelga de educadores del 2018. En aquel momento, el MEP anunció, como ahora, acciones para reponer las lecciones perdidas, pero nunca se conocieron reportes o resultados de tales acciones, dijo Jorge Vargas a La Nación, en enero.
Tal aseveración la objetó la viceministra Ulate. “Si los docentes le dieron un aprobado a los alumnos es porque lograron el mínimo”, respondió.
Otra laguna que detectada por los expertos es cómo se medirá el rezago de los alumnos. Según el MEP, se hará un diagnóstico grupal por nivel, año escolar y asignatura, pero no aclara qué tipo de herramienta utilizará para medir el rezago.
LEA MÁS: Es un ‘irrespeto’ y ‘lastima’: Presidente Alvarado se molesta porque se hable de ‘apagón educativo’
Jornadas ampliadas
El Consejo Asesor de la Facultad de Educación de la UCR expresó su preocupación por la ausencia de control para poner en práctica este proceso de nivelación.
“La puesta en marcha de este plan debe quedar en manos de los niveles de la estructura que puedan tomar las decisiones y medidas correctivas oportunas y de manera ágil, de tal suerte que todo fluya y se resuelvan los problemas y limitaciones en el corto plazo con los recursos disponibles”, indicó en un documento suscrito por la decana, Magda Cecilia Sandí.
Para la Facultad de Educación, deben ser los miembros del Consejo Superior de Educación quienes den el seguimiento y acompañamiento para que se ejecute este plan y que dé los resultados esperados.
Además, insistieron en la necesidad de habilitar otros espacios en las jornadas de trabajo de cada centro educativo para poner en marcha la nivelación.
Sobre las familias
Gladys Jiménez, presidenta del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), pone en duda el papel que se le da en esta estrategia a los padres como “los protagonistas responsables de los procesos de enseñanza aprendizaje” de los rezagos, pues alega que ellos no tienen la formación necesaria.
LEA MÁS: Clases a distancia del MEP recargan labor docente en las madres
Esa observación deriva de la experiencia de la pandemia, cuanto el proceso de enseñanza quedó recargado en los padres debido a la educación a distancia. Un sondeo realizado por el Estado de la Educación y el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) a 2.546 hogares en 2020, reveló que el 58% de estos dijo no se sentía suficientemente preparado para ayudar con el aprendizaje y las tareas de los estudiantes.
Como lo dio a conocer La Nación, muchos de los padres pagaban a terceros para que solucionaran las Guías de Trabajo Autónomo (GTA) de sus hijos y así cumplir.
El Colypro se mostró preocupado por las restricciones presupuestarias, lo cual “limita a todas luces la posibilidad de financiar el cumplimiento de nuevas estrategias para la nivelación académica” durante los años venideros.
“Según lo expuesto en el Plan Integral, se están considerando los recursos actuales, no obstante, se recomienda incluir proyecciones económicas, académicas, administrativas y de personal docente, para mostrar contundentemente la sostenibilidad de este proceso”, dijo.
También hizo un llamado al MEP a no olvidar a la población joven y adulta que se desvinculó del sistema educativo y pasó a formar parte de las modalidades de educación destinadas para este fin.