La comunidad estudiantil y administrativa de la escuela Chaparrón de Pital, en San Carlos, descubrieron la mañana del jueves 21 de setiembre que varios de sus bienes fueron robados.
Se trata de dos computadoras, una cocina, una refrigeradora, un cilindro de gas, dos parlantes, sillas, mesas y hasta la tapa del servicio sanitario de la escuela.
“El personal de la escuela presentó la denuncia al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de San Carlos. En esta pequeña localidad, los habitantes se encuentran tristes y preocupados por lo sucedido, y esperan que las autoridades puedan recuperar al menos parte de lo robado”, dijo a La Nación Leonardo Pineda, vecino de la zona.
Caso similar
Un hecho similar ocurrió el pasado 28 de febrero, en la escuela José Rodríguez Martínez, de Las Delicias de Aguas Zarcas de San Carlos.
Los delincuentes sustrajeron cinco pantallas de televisión y dinero en efectivo que juntos sumaban un valor estimado en ¢2 millones.
Al parecer la señora encargada de la seguridad llegó a las 6 a. m. y descubrió que la bodega y varias aulas estaban abiertas. Por lo tanto, hizo un recorrido por toda la escuela y alertó sobre la falta de pantallas y dinero en efectivo. Luego, se puso en contacto con la directora.
“Cuando llegué a la escuela, me encuentro al personal esperando para poder ingresar, la Policía nos indicó que es mejor no ingresar para no estropear la investigación que están realizando para dar con el sospechoso”, expresó Mairene Salazar Víquez, integrante de la junta de educación, a La Nación.
Algunos padres de familia, como el caso de Gabriela Conejo, afirmó estar preocupada por esta situación porque las pantallas eran usadas para fomentar la educación de los alumnos y significaban una herramienta muy importante que utilizaban los maestros para enseñar de una manera más creativa.