¿De qué se enferman los costarricenses? ¿Son esas enfermedades o lesiones más comunes las que más llevan al hospital? ¿Son las que producen más días de hospitalización? ¿Son las que más matan?
La respuesta es no. Son condiciones que necesitan atenderse para evitar severidad y muertes prematuras evitables. Esa es una de las conclusiones de un estudio realizado por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Durante más de un año, especialistas en Epidemiología estudiaron las condiciones que más afectaron a los asegurados entre 2019 y 2023, época enmarcada por la pandemia de covid-19.
Los resultados dejan ver aspectos típicos de un país tropical, como la alta prevalencia de enfermedades respiratorias, con males crónicos propias de un estilo de vida más sedentario que llevan décadas de ganar terreno en severidad y muerte, pero también, cómo las lesiones por accidentes de tránsito, violencia y salud mental comienzan a asomarse en el panorama. También pone el foco sobre la mortalidad prematura, es decir, antes de los 70 años.
“La intención es que los datos sean voces para nosotros de dónde tenemos que dirigirnos en los próximos años. Que los datos digan las necesidades de la población”, resumió Diana Paniagua Hidalgo, epidemióloga de la Dirección de Desarrollo de Servicios de Salud.
¿Cómo se hizo el estudio?

El Perfil Epidemiológico 2019-2023 es el primero de este tipo. Se habían realizado estudios de carga de enfermedad y encuestas de factores de riesgo cardiovascular, pero este es el primero en mostrar la totalidad de datos de consultas, hospitalizaciones, días de hospitalización y mortalidad.
Las enfermedades o condiciones de salud se dividieron en cuatro:
- Grupo 1A: Enfermedades transmisibles
- Grupo 1B: Enfermedades maternas, perinatales y nutricionales
- Grupo 2: Enfermedades no transmisibles
- Grupo 3: Lesiones
Una vez con estas categorías se analizaron tres dimensiones:
Morbilidad. Se refiere a la presencia de enfermedad.
Severidad. Se refiere a hospitalización. Se midió por número de internamientos y por periodos de estancia.
Mortalidad. Las muertes, con base en el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Los científicos analizaron información de 20 millones de atenciones, 4,5 millones de hospitalizaciones y 140.000 muertes.
Los investigadores analizaron los datos con y sin covid-19.
“Covid fue un proceso completamente disruptivo. Creemos que no se repetirá en las magnitudes en las que se tuvo. Lo más posible es que nuestra realidad de ahora en adelante se parezca más a la del escenario sin covid”, apuntó Roy Wong McClure, epidemiólogo de la Dirección de Desarrollo de Servicios de Salud y coordinador del informe.
Este primer análisis llega en un momento en el que la ultrabaja natalidad hizo que por primera vez el año pasado los nacimientos estuvieran por debajo de los 50.000 (45.825) y la población adulta mayor se ubicara en el 11,5% de la población, según datos del INEC. Proyecciones del INEC hablan de que para 2050 los adultos mayores serán el 25% de la población.
Al ser la primera investigación de este tipo será la base para que en análisis futuros se puedan comparar los cambios y tomar decisiones para mejorar la atención.
¿De qué nos enfermamos más?
Este apartado tomó en cuenta consultas médicas y diagnósticos. Paniagua hizo una salvedad: en las enfermedades infecciosas se incluyeron todas las veces que una persona consultó. Alguien pudo presentarse más de una vez al año por una infección respiratoria, esto contará como eventos diferentes. Son procesos que se atraviesen y se recuperan.
En las no transmisibles, en cambio, se incluyen solo los diagnósticos, dado que se entiende que un paciente con diabetes seguirá siendo diabético y necesitará tratamiento de por vida.
En primer lugar están las infecciones respiratorias agudas: 1.161.978 casos en el quinquenio.
“Siempre hemos hablado de enfermedades respiratorias y eso va a seguir siempre en el escenario. Por más desarrollo tecnológico, siempre tendremos que vacunarnos contra la influenza, por las características de ese virus y las condiciones propias de Costa Rica”, expresó Wong.

Si se tomara en cuenta covid-19, cuyo pico de afectación estuvo entre 2020 e inicios de 2022 (cerca de la mitad del periodo de estudio), esta hubiera sido la tercera causa de enfermedad, con 686.203 atenciones.
Para Wong, las enfermedades no transmisibles representan un reto mayor.
“Tres de las cinco principales tienen cronicidad. Y eso es un problema. No se resuelven rápido”, subrayó.
“A cada paciente diabético yo tengo que garantizarle de tres a cuatro citas de control al año, todos los años”, aclaró.
Por ello, cuando se ven las atenciones en total, el asunto cambia. Las infecciones respiratorias caen al cuarto lugar y el efecto de las enfermedades crónicas es mayor.
“Una infección respiratoria hizo que las personas visitaran 1,2 veces los servicios de salud en el periodo de estudio, las cardiovasculares requirieron 8,7 visitas”, expuso Wong a modo de ejemplo.

VIH o sida son condiciones infecciosas, pero muestran una condición de cronicidad que requiere atención y medicación de por vida.
Las causas de hospitalización
La severidad fue medida por los internamientos. En este caso, la atención de embarazos y partos pesa mucho, dado que todos son atendidos por hospitales y requieren al menos una noche de internamiento.
Sin embargo, hay otros cambios. “Otra mala noticia. Traumatismos, fracturas y quemaduras, que no tenían peso en los apartados anteriores aquí sí. Esto quiere decir que tienen una severidad tan fuerte que no pueden resolverse con atenciones médicas y necesitan tiempo de hospital”, dijo Wong.

Si covid-19 se hubiera tomado en cuenta habría estado en quinto lugar, con 46.406 internamientos.
Para los especialistas, esto evidencia la necesidad de abordar con otras instituciones temas como accidentes laborales y de tránsito y violencia.
¿Qué provoca hospitalizaciones de mayor duración?
Los investigadores quisieron ver cuánto se dura en el hospital, porque es un marcador de severidad. Allí, lesiones por traumatismos, fracturas y quemaduras están en primer lugar, con 944.170 días en cinco años.
“No tenemos tantas, pero se quedan muchos días. No son lesiones cualquiera, son de mucho desastre”, puntualizó Wong.
A modo de ejemplo, Wong tomó la estancia promedio de los partos (causa de internamiento más frecuente), que demoran 2,3 días en hospital, en cambio, los traumatismos significaron 7,7 días.
Si se tomara en cuenta covid-19, hubiera estado en cuarto lugar, con 523.632 días.

¿Qué mata más a los costarricenses?
Las listas anteriores cambian cuando se llega a la mortalidad. En el top 10 solo hay una enfermedad transmisible. Las infecciones respiratorias tan comunes aparecen ya no en primer lugar, se ubican en el octavo.
El cáncer ya se muestra en primer lugar, seguida de otras tres enfermedades crónicas. Incluso, si se incluye covid-19, cae al cuarto lugar, con 9.497 decesos.
“Es nuestro perfil ahora, debemos prepararnos para cada vez más cronicidad”, dijo Wong.

En quinto lugar, las lesiones por traumatismos, fracturas o quemaduras ya hacen una aparición contundente. Y las lesiones autoinfligidas (suicidios o autolesiones que tal vez tenían otra intención, pero finalizaron en muerte) entraron como décima causa.
“Nos habla de un nuevo perfil, que debemos atender. Se necesita de las acciones de muchos sectores”, concluyó Paniagua.