La flota vehicular en la región de Centroamérica y República Dominicana (CARD) aumentó un 58% entre el 2015 y el 2022, según el Séptimo Informe Estado de la Región del Programa Estado de la Nación, del Consejo Nacional de Rectores (Conare).
República Dominicana es el país con más vehículos por habitante en ese periodo, con una tasa de 487 por cada mil personas. Le sigue Costa Rica, con una tasa de 344.
En orden descendente, luego aparecen Guatemala (271), El Salvador (255), Honduras (248), Panamá (214) y Nicaragua (173).
Por cantidad total de vehículos, la lista la encabezan República Dominicana y Guatemala, con 5,4 millones y 4,8 millones de unidades, respectivamente.
En conjunto, la región cuenta con un total de 18.349.084 vehículos, lo que representa una tasa promedio de 296 por cada mil habitantes.
Aumento en la región
Entre el 2015 y el 2022, la flota vehicular creció en todos los países de la región. Honduras registró el mayor incremento con un 88%, seguida por Nicaragua (80%), El Salvador (73%) y Guatemala (62%).
Por su parte, Panamá y Costa Rica mostraron aumentos más moderados, con 20% y 30%, respectivamente.
Vehículos impulsan el consumo de energía fósil
El informe también advierte que el sector transporte es uno de los principales responsables del consumo de energía fósil en la región, con un 37% del total en 2022. Este elevado consumo se atribuye al crecimiento del parque vehicular y la falta de sistemas modernos y eficientes de transporte público.
En el caso de Costa Rica, el 52% del consumo final de energía proviene de combustibles fósiles. El país “necesita mejoras significativas en su transporte público”, indica el informe.
A nivel regional, el programa insiste en que, aunque la cantidad de vehículos sigue en aumento, “los avances en sistemas modernos y sostenibles han sido limitados”. Esto se refleja en la baja posición de la región en el índice de movilidad sostenible. Panamá y República Dominicana son los únicos países que han implementado un sistema de metro.
Pese a contar con un alto potencial para el desarrollo de energía renovable, la región “sigue atrapada en un modelo energético ambientalmente insostenible”. Por ello, el informe concluye que será necesario reducir la dependencia de los combustibles fósiles, especialmente en los sectores de transporte y residencial, además de impulsar sistemas de movilidad sostenibles y disminuir las pérdidas eléctricas.