Más de 1.900 , de los 12.000 estudiantes del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) exigen que se implemente un “protocolo de verdad”, entre otras acciones, tras las tres amenazas que ha recibido la universidad pública desde el 14 de noviembre.
La primera amenaza alerta sobre la existencia de un plan para ejecutar un tiroteo. Así se detalla en el contenido del correo electrónico al que tuvo acceso La Nación.
“Nuestra sagrada Constitución Política ha llamado a defender al pueblo y sus instituciones; llegó el momento de hacer una limpieza. En esta institución tenemos identificada una putrefacción desde hace varios años y es hora de eliminar el cáncer.
“A partir de este momento, quedan avisados de que tenemos toda una logística para ejecutar un tiroteo, tenemos varios aliados armados listos para liberar el TEC de la corrupción administrativa. (...) Estamos listos para ejecutar la Operación Soberana Contitución”, dice el mensaje conminativo.
Debido a esto y a otras dos amenazas más, la rectoría decidió trasladar a la virtualidad todas las actividades presenciales. No obstante, este 24 de noviembre la presencialidad se reanudó. El TEC informó que se debe a que las autoridades competentes y los equipos técnicos institucionales valoraron que existen las condiciones necesarias para retomar las actividades presenciales.
TEC defiende su protocolo
Wagner Fabricio Segura Porras, Representante Estudiantil del TEC ante el Consejo Institucional de esa universidad, reiteró que con el pronunciamiento firmado por 1.900 estudiantes buscan que se cree un protocolo “de verdad” e inclusivo en el contexto de un tiroteo.
“Pedimos que se haga un protocolo que le dé seguridad a la comunidad institucional y que de verdad le dé capacidad de reacción a los estudiantes”, señaló que la evacuación del 14 de noviembre fue similar a la que se realiza en caso de sismo con las personas saliendo lentamente e importantes aglomeraciones.
Actualmente, el TEC instruye a sus estudiantes a correr, esconderse y en última instancia a defenderse. Así consta en el documento Guías operativas, atención de un evento por persona armada (tirador activo).
“La última opción que ellos dan es pelear. Que en caso de que si no pueden esconderse ni correr, que peleen. ¿Cómo se le va a pedir a una persona ciega que corra?“, afirmó.
Según Segura, los estudiantes temen que, aun cuando les piden esconderse y cerrar las aulas en caso de emergencia, los amplios ventanales los dejarían expuestos.
Por ello, en la petitoria exigen “que se asigne el presupuesto para que adapten las instalaciones de todos los campus para que puedan servir como protección a la comunidad en caso de un ataque armado y este sea un espacio seguro para todos”.
Sobre lo expuesto por los alumnos, el TEC refirió, mediante su oficina de prensa, que sus protocolos están basados en estándares internacionales de países y universidades que cuentan con experiencia en estos temas.
Citaron ejemplos de otros entes en los que se aplica este tipo de protocolo, entre ellos el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Federal Bureau of Investigation (FBI), la Universidad de Harvard, y la Universidad de Costa Rica, entre otros.
Además del TEC, la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Universidad Nacional (UNA) han recibido amenazas de ataques armados. La primera fue la UCR y desde el 16 de octubre acumula tres. La UNA fue advertida de tiroteo, por primera vez, este 24 de noviembre.
Más seguridad y clases virtuales
En la lista de exigencias de los estudiantes, urgen que se refuerce, dentro de lo posible, el personal de seguridad en todos los campus y centros académicos, “siguiendo estándares internacionales aplicables a instituciones con riesgo frecuente de tiroteos”.
Además, esperan que en lo que resta del semestre las actividades se mantengan virtuales “a fin de no exponer a la comunidad estudiantil mientras persistan las amenazas y no existan garantías efectivas de seguridad” y que se elabore e implemente un plan específico, reforzado y por escrito para las residencias estudiantiles, especialmente para quienes tienen la residencia como su hogar.
