La Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia (máximo tribunal en materia Laboral de Costa Rica) condenó al Instituto Nacional de Seguros (INS) y al Cuerpo de Bomberos a pagar 1.117 días de descanso que no le reconoció a un trabajador por jornadas laboradas entre 1995 y el 2017.
El funcionario, según la sentencia, trabajó bajo un sistema de de 24x24; es decir trabajaba 24 horas seguidas y descansaba otras 24, las cuales iban desde las 8 a. m. de un día hasta las 8 a. m. del siguiente.
El exbombero alegó que no le otorgaban un día de descanso absoluto en violación del artículo 152 del Código de Trabajo. La defensa de Bomberos admitió el sistema, pero argumentó que el horario era de excepción y que no transgredía el derecho al día de descanso absoluto, el cual se otorgaba después de cada 24 horas de labor.
Por su parte, el INS adujo que Bomberos es un órgano con desconcentración máxima y que, por eso, “el manejo del recurso humano dejó de estar bajo la competencia del INS”.
En una primera instancia, una jueza declaró sin lugar la demanda y condenó al funcionario al pago de costas. Sin embargo, ahora, los magistrados de Casación Laboral revirtieron la sentencia, en un fallo emitido el pasado 10 de setiembre.
“Si bien se puede considerar que se está ante un régimen de excepción, lo cierto es que ello no significa que se deba desconocer lo que atañe al derecho fundamental al descanso semanal”, dice la sentencia.
Según los magistrados el “día de descanso absoluto” establecido en el Código Laboral está concebido desde las 0 horas hasta las veinticuatro horas “con el fin de que pueda desarrollarse socialmente y en familia, así como recuperar sus fuerzas físicas y mentales”.
Los magistrados señalaron que tanto el descanso semanal como las vacaciones anuales buscan salvaguardar la salud física y mental de las personas trabajadoras, evitando el cansancio extremo y las enfermedades asociadas. Por ello, subrayaron, se trata de un derecho irrenunciable.
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“El demandante tuvo que trabajar todos los días -aunque fuera parcialmente-, pues ingresaba a las ocho de la mañana de un día, laboraba continuamente, en la forma dicha, hasta las 8 de la mañana del siguiente día. En ese momento, se retiraba (ya había laborado ocho horas en ese día) y retornaba a su trabajo a las ocho de la mañana siguiente. Lo anterior evidencia que solo contaba con una porción del día para desarrollar actividades sociales, familiares o de otra naturaleza; pues en ese período también estaban comprendidas las horas de sueño”, apuntaron los magistrados.
Agregaron: “De esa manera, no se cumplía la finalidad del descanso y tampoco la exigencia de que este se extendiera durante un período de día completo, concebido de las cero a las 24 horas. Así, el régimen de excepción ideado por el demandado no se ajusta al derecho constitucional”.
Si bien se condena al INS y Bomberos al pago de 1117,6 días de descanso absoluto, será en otro proceso donde se determine el monto a pagar; además, deberá sumarse el pago de intereses e indexación, así como una condena en costas a la parte vencida.
Este medio remitió consultas al INS y a Bomberos, sin embargo, al cierre de edición de esta nota se encontraban en trámite.
¿Qué dice el trabajador?
En entrevista con La Nación, el funcionario, quien pidió mantener su identidad en reserva por motivos de seguridad, explicó que el Cuerpo de Bomberos comunicó a su abogada que necesitaban un plazo para calcular el monto a pagar.
Sobre el proceso, el exfuncionario lo describió como "largo y agotador", pues la demanda se presentó en 2017 y atravesó varios años de espera, rechazos y apelaciones antes de resolverse en firme. Contó que perder en primera instancia le generó frustración, pero dijo sentirse aliviado y satisfecho que finalmente la Sala II le diera la razón.
“Eso de justicia pronta y cumplida no es cierto. No es pronta y cumplida. Hace como dos años, el juez contesta y devuelve con copia al correo mío y dice: ‘Eso está mal hecho porque no tomaron en cuenta esto y esto; y resuélvalo en unas semanas’. Semanas, dice él... fueron 104 semanas, casi dos años. Entonces sí, ha sido desgastante”, dijo el exbombero.