
Leonardo Sánchez Hernández, jerarca del Ministerio de Educación Pública (MEP), afirmó que la elaboración de las nuevas Pruebas Nacionales Estandarizadas que se aplicarían a estudiantes de último año de primaria y secundaria a partir del 2026, “avanzan bien”.
El ministro se refirió a esas diferencias que promete tendrán los exámenes con respecto a los que se aplican desde el 2023, que dejarían de realizarse este 2025 y que según el Décimo Informe del Estado de la Educación son de baja calidad técnica.
Sánchez comentó que la directriz que dio a la Dirección de Evaluación y Gestión de la Calidad, la unidad encargada de diseñar los nuevos instrumentos, es que las pruebas sean “más robustas”.
En la elaboración trabajan curriculistas y profesionales en evaluación educativa.
Tres diferencias
Lo primero que promete el ministro es que las nuevas pruebas se volverían a evaluar individualmente por asignatura y no como se hace actualmente de manera compensatoria: esto quiere decir que si un alumno saca un mal resultado en alguno de los exámenes, su nota final en realidad será el reflejo de la sumatoria de las puntuaciones logradas en todas las asignaturas.
En segundo lugar, aseguró que tendrán más ítems, entre 50 y 60. En este momento, los estudiantes de último año de secundaria tienen que resolver solamente 35 por componente (como le llaman a las materias).
“Más preguntas implican una mayor cobertura del currículum y mayores niveles de dificultad. (...) Una prueba bien hecha tiene que tener ítems de diferentes niveles de dificultad. Si hago todas las preguntas difíciles, es injusto porque estoy evaluando solo un año específico, como sexto año, en ese caso puede ser que todos se queden, de eso no se trata, tienen que tener un balance entre diferentes niveles porque el currículum así lo dice”, comentó el jerarca el 2 de setiembre.
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En su décimo informe, el Estado de la Educación reveló que las Pruebas Nacionales Estandarizadas que los alumnos realizarían por última vez este 2025, son de baja calidad técnica y con niveles de dificultad inadecuados para medir los aprendizajes logrados por el estudiantado. En el análisis, presentado a finales de agosto, se halló que estos exámenes evalúan el 30% de las habilidades establecidas en los programas de estudio.
Según el ministro, lo que el informe dice no es que las pruebas estén mal, sino que “las pruebas son fáciles”.
La tercera novedad será la realización de una prueba escrita que complementaría el examen de español. Este año el MEP aplicaría una prueba piloto.
La implementación de nuevas pruebas nacionales empezaría a regir el año entrante, una vez que el Consejo Superior de Educación (CSE) apruebe los cambios implementados en el Reglamento de Evaluación de los Aprendizajes (REA) que plantea Leonardo Sánchez.
“Consideramos que la macroevaluación tiene que evolucionar hacia una serie de pruebas por asignaturas individuales, con toda la robustez estadística que ameritan unas pruebas que nos permitan entender, en detalle, en dónde están las fortalezas y debilidades de los estudiantes tanto en primaria como en secundaria”, detalló Sánchez en junio.
Resultados de las pruebas se presentarían de diferente manera
Uno de los aspectos más criticados de las pruebas actuales es la presentación de los resultados utilizando la analogía del semáforo. Esto significa que se usa el verde para decir si el estudiante tiene un nivel avanzado, el amarillo para el intermedio y el rojo para el básico. Esta metodología, señalan los especialistas, impide conocer el estado real del desempeño de los alumnos.
Según el ministro Leonardo Sánchez, las nuevas pruebas contemplan una forma diferente de presentar los resultados. Sostuvo que, además de dar a conocer la información “de manera expedita”, se contaría con mayor análisis. Los resultados de las pruebas realizadas en el 2024 se dieron a conocer siete meses después.
“El nivel de detalle será mucho más amplio que agregarlo en tres grupos. Tengo que decirle al estudiante que, en matemáticas, está bien en a y b, pero mal en x y z, para que el docente tenga realmente herramientas con un plan de nivelación que haga la Dirección Curricular”, aseveró el jerarca en junio.