
Costa Rica destaca en el nivel de talento y especialización en la investigación biomédica, pero el tiempo que toman los procesos regulatorios pone cuesta arriba el desarrollo de nuevas opciones de tratamientos médicos.
Esta es una de las conclusiones de un estudio realizado por la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (Fifarma). Este analizó las condiciones en 10 países de América Latina: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú y República Dominicana.
“Costa Rica es uno de los ecosistemas de investigación clínica más prometedores de América Latina. Sin embargo, para consolidar su posición como hub regional y atraer un mayor número de ensayos clínicos internacionales, el país necesita avanzar en la agilización regulatoria, fortalecimiento institucional y financiamiento sostenible de su sistema de investigación biomédica", señaló Fifarma ante consulta de La Nación.
¿Cómo se hizo el estudio?
Los investigadores entrevistaron a personas que participaron en diferentes momentos del proceso de investigación y analizaron los estudios realizados entre 2020 y 2024. Se exploró:
Número de estudios iniciados
Tipo de estudio. Si es observacional (se estudian datos, expedientes o se realizan entrevistas o grupos focales, sin dar fármacos). Si se trata de un estudio de intervención (probar nuevos medicamentos, vacunas o dispositivos). Si es de acceso expandido (permite a pacientes con enfermedades graves acceder a tratamientos en investigación cuando no hay terapias alternativas disponibles).
LEA MÁS: Investigación biomédica en la CCSS carece de un norte
Tipo de diseño. Si era randomizado o no randomizado. La randomización o aleatorización asigna aleatoriamente a los participantes para colocarlos en el grupo que recibe una dosis de tratamiento o en el grupo de control.
Número de centros participantes. Si es unicéntrico o multicéntrico. Es decir, si solo hay un centro de investigación o si participan varios.
Fase del estudio. Si es fase 1 (probar dosis y seguridad), fase 2 (probar eficacia), fase 3 (probar eficacia y seguridad en grandes números de personas), fase 4 (posterior a la aprobación y comercialización del producto).
Tipo de intervención. Si busca estudiar conductas o enfermedades, o si se trata de una prueba de productos, como medicamentos, dispositivos, suplementos dietéticos, pruebas diagnósticas o vacunas.
Tipo de población. Menores de edad, adultos o adultos mayores.
Objetivo primario.
Financiamiento.
“Se identificaron brechas sistémicas (cuellos de botella regulatorios, recursos humanos, infraestructura, percepción social, indicadores públicos actualizados) y se propusieron recomendaciones”, señaló Fifarma en su respuesta.
Costa Rica ocupó el penúltimo puesto en cantidad de estudios iniciados, con 28. Solo supera a Ecuador, con seis. Los países con más estudios fueron Brasil (1.434), Argentina (1.031) y México (960).
Sin embargo, como esto podría deberse a que es común que los países más populosos participen más en estudios internacionales, se analizó la cantidad de estudios por millón de habitantes, y Costa Rica ocupó el antepenúltimo lugar, con cinco, superando a República Dominicana (tres) y a Ecuador (cero).
Los países con más investigaciones por millón de habitantes fueron Chile (25), Argentina (23) y Panamá (10).
Fortalezas de Costa Rica
Para Fernando Vizquerra Salva, director de la Federación Centroamericana y de Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma), Costa Rica es de los países con más ventajas para el desarrollo de investigación biomédica.
Vizquerra se refirió al estudio Biopharmaceutical Competitiveness and Investment (BCIM), que evalúa la capacidad de cada país para invertir en investigación como el mayor de Latinoamérica. El estudio coloca a Costa Rica en los primeros lugares, dada la capacidad de los profesionales de ciencia y salud y la fortaleza del sistema de seguridad social. Además, es el país número uno para atracción de investigación clínica.
“Costa Rica además tiene una estrategia y una política que reconoce la importancia de la ciencia y la innovación. También hay una fuerte protección a la propiedad intelectual”, dijo Vizquerra.
Las falencias
Estos son los cuatro problemas principales de Costa Rica, según el estudio:
Acceso al mercado y financiamiento. El país carece de un marco robusto para agilizar el acceso a terapias innovadoras. Esto puede reducir el atractivo para patrocinadores que buscan introducir nuevas moléculas.
Procesos regulatorios y tiempos de aprobación. Si no están alineados con prácticas internacionales, reducen la competitividad frente a otros países.
Necesidad de mayor inversión en equipamiento especializado: laboratorios, biobancos y sistemas de digitalización para gestión de ensayos.
Esto afecta tanto las investigaciones hechas “desde cero” en Costa Rica como las internacionales que busquen ingresar al país.
“Los promotores transnacionales suelen priorizar la rapidez y la certidumbre regulatoria. La lentitud de procedimientos y la falta de datos competitivos afectan la atracción de estudios multinacionales. Y la falta de estructuras institucionales y financiación afecta con más fuerza a proyectos nacionales”, dijo Fedefarma en su respuesta.
¿Cómo mejorar la investigación biomédica?
Estas son las recomendaciones del estudio para Costa Rica:
- Mejorar tiempos regulatorios
- Profesionalizar unidades de investigación en hospitales públicos
- Generar indicadores públicos
- Crear programas de incentivos que impulsen tanto la investigación nacional como la participación en estudios multinacionales
Importancia de la investigación biomédica
La investigación clínica va más allá de impulsar el desarrollo científico.
“La investigación clínica es la palanca central para desarrollar y validar nuevas terapias; a nivel de salud pública ha permitido grandes mejoras en supervivencia y reducción de mortalidad en enfermedades como cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Además, los ensayos ofrecen acceso temprano a tratamientos innovadores para pacientes sin alternativas terapéuticas”, señaló Fifarma.
