El cambio climático ya impacta Costa Rica, pero las proyecciones de cómo lo hará en los próximos años en las diferentes provincias preocupan a los especialistas: sequías, aridez en los suelos, aumento de los niveles del mar, cambios en los patrones de lluvias y aumento de temperaturas.
Como resultado, podrían darse problemas para los cultivos, se dificultaría la generación de electricidad a partir de agua (hidroeléctrica), más terrenos serían vulnerables a inundaciones y deslizamientos y el impacto de enfermedades transmitidas por mosquitos y diarrea sería mayor. También podrían ponerse en peligro algunas especies de flora o fauna.
Toda Costa Rica se verá afectada, pero los impactos serán diferentes en cada provincia.
Estas son algunas de las observaciones del Sétimo Informe Estado de la Región, que dedicó el segundo capítulo al cambio climático en Centroamérica y República Dominicana.
“Toda la vida como la conocemos, la biodiversidad, los medios de vida, de dónde comemos, la infraestructura que construimos siempre se ha visto afectada por el clima. Pero nosotros vivimos en una región del mundo muy vulnerable”, señaló Leonardo Merino Trejos, investigador del Estado de la Región.
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Esta vulnerabilidad, apuntó Merino, se debe a dos razones:
- La región está rodeada de diferentes fenómenos climatológicos que impactan territorios vecinos, como huracanes. Además, por su posición en el trópico, la lluvia es constante, pero también hay zonas muy secas.
- Hay mucha población cuyas condiciones sociales y económicas hacen que sean vulnerables y viven en zonas de riesgo, como orillas de los ríos.
Centroamérica, por su tamaño y nivel de desarrollo no contribuye tanto al cambio climático como otras regiones más grandes e industrializadas, pero sí sufre las consecuencias.
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¿Cómo se analizó y proyectó a futuro el cambio climático?
Merino comentó que hay dos formas de estudiar el cambio climático: una es por las causas y la otra por las consecuencias.
“Las estimaciones combinan cómo se comportan las emisiones, si se van aumentando cuánto cambiarían la temperatura promedio, las precipitaciones o el nivel del mar”, explicó.
Estas proyecciones se basan en las condiciones actuales y el ritmo que han tenido,pero podrían cambiar si se adoptan políticas para mitigar el impacto.
El investigador subrayó que es normal que el clima cambie todos los años y es normal que un año llueva más que el otro, o un año haga más calor que otro. La investigación climática observa cambios a lo largo de al menos 30 años.
“Cambio climático no quiere decir que no vaya a hacer frío en el Chirripó. Se ven los promedios y cómo cambian, un grado o dos grados Celsius sí pueden cambiar las condiciones del planeta”, aclaró.
El reporte hizo proyecciones en tres fases:
- 2020-2030
- 2040-2060
- 2079-2099
Se evaluaron cuatro aspectos:
- Temperatura
- Aridez (sequía)
- Nivel del mar
- Precipitaciones
El cambio climático en la Costa Rica 2020-2030

En esta primera fase el impacto es mayor sobre Guanacaste y las partes al norte de Alajuela, pero eso no quiere decir que el resto del país no sea vulnerable.
“Costa Rica es parte del Corredor Seco Centroamericano, que se extiende en varias secciones de la región. Es una zona que ya es árida, es mucho más seca. Aquí la vemos en Guanacaste y el Pacífico Norte, en algunas partes de Alajuela. Todas las proyecciones indican que serán zonas muy áridas y habrá competencia por el uso del agua”, manifestó el investigador.
Costa Rica tiene el territorio más pequeño de este corredor y la mayor parte del país no sufrirá esta aridez, pero sí otras consecuencias.
La afectación de la temporada de huracanes también podría ser más frecuente y más intensa.
Guanacaste y Puntarenas. Todos los cantones colindantes con el Océano Pacífico, a excepción de Nandayure y La Cruz (Guanacaste), tendrán un aumento de temperaturas cercanas a 0,6 ° C.
El aumento del nivel del mar provocará inundaciones en Playas del Coco, esteros y manglares de Tamarindo, y las comunidades Los Mangos y Cambute en Sámara.
La aridez ya se manifiesta en Liberia, Carrillo y Santa Cruz.
“Estos cantones mostraron signos de vulnerabilidad. Estas áreas son clave para la economía agrícola y ganadera del país, también en lo relacionado con el turismo, lo cual las hace especialmente sensibles a los cambios en la disponibilidad de agua”, cita el reporte.
Limón. En Moín y Cahuita para 2030 el nivel del mar habrá aumentado 0,36 metros y 0,51 metros, respectivamente.
Alajuela. Escasez de agua podría dificultar la generación de energía hidroeléctrica.
San José. Inestabilidad de lluvia podría provocar más fenómenos de mucha agua en poco tiempo, saturar suelos y provocar deslizamientos.
“En el centro del país ya hay ejemplos. Desamparados es el cantón que registra más desastres en Costa Rica. Y eso tiene que ver con la alta densidad de población que vive en laderas u orillas de ríos, en donde una lluvia fuerte puede ser muy problemática. Imaginemos si esa frecuencia aumenta con el tiempo”, dijo.
Heredia. Inestabilidad en lluvias podría provocar mayores episodios de lluvia intensa.
Cartago. Patrones inestables de lluvia podrían dificultar obtención de agua para producción hidroeléctrica.


El cambio climático en la Costa Rica 2040-2060
Si se continúa con el escenario más pesimista del cambio climático (llamado SSP5-8.5), el más probable, según Merino, estos serían algunos efectos:
Guanacaste. Carrillo alcanzaría aumentos de temperatura cercanos a 2 °C.
Bagaces y Nicoya habrían empezado a experimentar aridez más severa, “lo cual podría impactar su economía y la vida cotidiana. La expansión de la aridez hacia áreas con alta densidad de población y economía basada en agricultura podría resultar en tensiones sobre los recursos hídricos y en un aumento de los costos de vida debido a la escasez de agua y la disminución de la producción agrícola”, cita el reporte.
Puntarenas. Parrita tendría aumentos de temperatura cercanos a 2 °C.
Limón. Moín y Cahuita tendrían aumentos del nivel del mar cercanos a un metro.
San José. Acosta, Turrubares y Puriscal tendrían aumentos de temperatura cercanos a 2 °C. Patrones irregulares de lluvia.
Alajuela, Heredia y Cartago. Norte más seco, con problemas para generación hidroeléctrica. Partes cercanas al Valle Central con cambios en patrones lluviosos que podrían ocasionar mayores inundaciones, deslizamientos o crecidas de ríos.
El cambio climático en la Costa Rica 2079-2099
Es cuando se tendrían las mayores consecuencias:
Guanacaste. Carrillo y Nicoya tendrían temperaturas 3,6 °C mayores.
Aridez afectará de manera severa y permanente a casi toda Liberia, Bagaces y Carrillo.
“Representa una amenaza directa a la seguridad alimentaria y a la sostenibilidad de las economías locales. La reducción significativa en la productividad agrícola, junto con la posible degradación de los recursos naturales, podría llevar a crisis alimentarias y económicas, especialmente en Santa Cruz y Nicoya. Los sistemas de riego y las carreteras también podrían deteriorarse", cita el informe.
Puntarenas. Garabito y Parrita tendrían temperaturas 3,6 °C mayores.
Limón. La única provincia que no se afectará por la aridez. Sin embargo, los niveles del mar en Cahuita y Moín subirán dos metros.
San José. Acosta y Turrubares tendrían temperaturas 3,6 ° C mayores. Inestabilidad lluviosa.
Heredia, Alajuela y Cartago. Patrones inestables de lluvia se intensificarán.
Para Merino, se necesita acción para evitar que estas proyecciones se cumplan.