En las primeras 13 semanas de 2025 (que finalizaron el pasado 29 de marzo), el Ministerio de Salud reportaba 1.957 casos de dengue. Esta cifra es un 67,85% menor que los 6.087 casos que se reportaban para la misma fecha un año antes.
No obstante, esta brecha se ha ido acortando en las últimas semanas. A inicios de febrero, los casos de dengue habían caído un 75% que con respecto a la misma fecha en 2024. A mediados de marzo, la reducción era del 70,37%.
¿Qué ha sucedido para que se dé este comportamiento? Son varias las razones, pero todas son un recordatorio de que la enfermedad no se ha ido y se deben seguir todas las acciones necesarias para prevenirla.
Es importante recordar que el dengue tiene un comportamiento cíclico, pero que este no necesariamente va con los calendarios de enero a diciembre.
La primera razón que explica lo que pudo suceder con este virus es que el brote de 2024 empezó desde mediados de 2023. Además, los primeros tres meses del año pasado tuvieron un comportamiento muy diferente al tradicional: en lugar de presentar casos aislados, hubo varios brotes. Hubo más lluvias y esto, entre otros factores, disparó los casos en el primer trimestre.
Asimismo, la baja actual no comenzó en 2025. La incidencia comenzó a bajar a partir de setiembre de 2024, un mes que usualmente es de registros altos por la cantidad de lluvias.

LEA MÁS: Dengue: síntomas, prevención y lo que debe saber de la enfermedad
Otro factor podría ser el tiempo de inmunidad que confiere la enfermedad. Recordemos que el virus del dengue tiene cuatro serotipos. Cuando una persona enferma de dengue, quedará con protección de por vida para el tipo específico del virus que la infectó, además gozará de unos seis meses en los que el cuerpo tendrá cierto nivel de defensas contra los otros tres. La gran cantidad de pacientes el año pasado (31.259, según cifras oficiales) podría generar que haya menos susceptibles en esta época.
A esto se le debe agregar que 2024 ha sido el segundo año con más fallecimientos por dengue en la historia, con siete. Esta cifra solo fue superada en 2007, cuando hubo ocho decesos. Esto también deja menos susceptibles.
LEA MÁS: ¿Por qué una segunda infección de dengue puede ser peor que la primera?
Dengue baja, pero no se ha ido

Los 1.957 casos en estas 13 semanas representan una tasa de 36,5 por 100.000 habitantes. No obstante, hay lugares en los que el impacto es más fuerte.
Por cantones, la incidencia por población es mayor en San José, con 159,8 por 100.000 habitantes, Esparza (Puntarenas), con 152,1 y Garabito (Puntarenas), 129,2.
En cuanto a los lugares con más casos, son los cantones centrales de San José (572) y Alajuela (127). En el tercer puesto están empatados el cantón central de Puntarenas y Sarapiquí, con 71.
El Ministerio de Salud también reporta 21 personas con signos de alarma (el 1,07% de los casos) en las primeras 13 semanas de 2025. Estas personas tienen más riesgos de complicarse y fallecer.
LEA MÁS: Cosmopolitan, la nueva variante del virus del dengue que está en Costa Rica, ¿cómo es?
Prevenir el dengue
Las medidas contra la enfermedad no han cambiado:
- Eliminar de jardines y áreas externas cualquier recipiente que pueda acumular agua
- Tapar los recipientes que almacenan agua
- Desechar las llantas en desuso
- La limpieza de criaderos debe hacerse durante todo el año, no solo en la estación lluviosa
- Usar repelente. Debe aplicarse después del bloqueador solar y no antes
- Considerar uso de cedazos en puertas y ventanas en zonas de alta incidencia
- Si se realiza senderismo, evitar blusas de tirantes y shorts, y preferir blusas de manga larga y licras largas.
En estas 13 semanas, el Ministerio de Salud también ha visitado 169.382 viviendas para dar educación sobre dengue y ver si hay criaderos del mosquito transmisor. Se han fumigado 154.393 casas. En
En estos sitios se han eliminado 385.745 depósitos que podrían ser criaderos de dengue.
Las personas que ya tuvieron dengue deben estar atentos a posibles señales de alarma, que aumentan las probabilidades de complicaciones. Estos síntomas surgen días después de la recuperación:
- Dolor abdominal intenso y continuo, que no se alivia
- Náuseas y vómitos persistentes
- Sangrado en mucosas
- Sangrado de encías con el lavado de dientes o al comer
- Alteración del estado de consciencia
Si esto no se atiende a tiempo podría darse dengue grave (anteriormente llamado “dengue hemorrágico”) y aumentar las probabilidades de fallo en varios órganos, choque séptico y muerte.