Los perezosos de dos dedos, uno de los animales más icónicos y además símbolo nacional de Costa Rica, podrían verse en peligro debido al cambio climático. Un estudio desarrollado en el país determinó que la lentitud del metabolismo de este mamífero podría volverse en su contra con las temperaturas y condiciones climáticas que se proyectan para 2100.
“Los perezosos están innatamente limitados por su lento metabolismo y su habilidad única para regular la temperatura corporal de forma eficiente, diferente a lo que sucede con otros mamíferos", explicó Rebecca Cliffe, coordinadora de la investigación.
Las pesquisas fueron desarrolladas en Limón con 12 perezosos de dos dedos (Choloepus hoffmanni) y los resultados fueron publicados en la revista PeerJ Life & Environment. Se analizaron perezosos originarios de tierras bajas y de alturas.
“Nuestra investigación muestra que los perezosos, especialmente los de regiones de altura, podrían no sobrevivir a los aumentos de temperatura previstos para 2100″, expresó la científica.
Para ese año, las proyecciones indican que los hábitats de estos mamíferos subirían entre 2 °C y 6 °C.
Esta investigación explora aspectos que no habían sido abordados por trabajos anteriores de Cliffe. Por ejemplo, estudió cómo los patrones irregulares de actividades en ciclos de 24 horas les dan la facilidad para adaptarse a cambios en el clima.
Sin embargo, el análisis se centró en otras características no tan ventajosas que les harían difícil adaptarse a aumentos de temperatura y cambios en los patrones de humedad previstos en las próximas décadas.
Entender el metabolismo de los perezosos
Es necesario entender el metabolismo de los perezosos de dos dedos para tener una mejor idea de cómo podrían afectarlos las condiciones climáticas de los próximos años.
El metabolismo lento de los perezosos se ha vinculado con la actividad de su tiroides, pero más especialmente, a un consumo bajo de calorías combinado con tiempos largos de digestión y retención de la energía.
Según Cliffe, el ritmo de digestión de estos mamíferos es hasta 24 veces más lento que el de otros herbívoros del mismo tamaño. Entonces, cualquier demanda metabólica debido al cambio climático no sería fácil de conseguir con solo alimentarse, y esto haría más difícil que los perezosos mantuvieran su balance de energía.
Según el artículo, los C. hoffmanni tienen una temperatura corporal inusualmente baja y variable en comparación con otros mamíferos. Ellos utilizan ajustes en su postura para explotar los microclimas favorables en su entorno y con eso regular su temperatura. Esto es considerado una estrategia para reducir los requerimientos de energía en una dieta ultrabaja de calorías.
“Como sobreviven en una dieta ultrabaja de calorías, conservar la energía es crítico para ellos", dijo Cliffe en un comunicado.
En las condiciones climáticas actuales, estos perezosos lo tienen todo bajo control. Aunque hay poca energía a su disposición, por su metabolismo sobrellevan la situación; para sus movimientos lentos se utiliza un mínimo de energía.
Condiciones de perezosos cambian si temperatura sube
Los perezosos de dos dedos enfrentan un problema: un solo grado Celsius de cambio en la temperatura podría tener profundas implicaciones en las poblaciones de este mamífero.
Para entenderlo, es necesario tener en mente el concepto de zona termoneutral, el rango de temperaturas en las que un animal no necesita consumir energía extra para mantener su temperatura corporal.
Conforme las temperaturas ambientales aumentan y se salen de la zona termoneutral, las necesidades energéticas de los animales cambian.
Adaptarse a las temperaturas ambientales cambiantes provoca que se requiera más energía para mantener ese balance corporal. Pero, en caso de los perezosos, no es tan fácil obtener más energía simplemente alimentándose más.
La investigación
Cliffe y su equipo tomaron en cuenta 12 perezosos de dos dedos (ocho machos y cuatro hembras) para hacerles mediciones metabólicas. Todos son habitantes del Santuario de Perezosos en Cahuita, donde permanecían luego de ser rescatados.
Cuatro de ellos (tres machos, una hembra) eran originarios de regiones de altura y los restantes ocho de áreas más bajas.
A todos se les colocó un monitor que veía su metabolismo tanto en descanso como en momentos de actividad. Ese dispositivo medía temperatura corporal, consumo de oxígeno y otros puntos importantes.
A los perezosos luego se les colocó en una cámara donde se regulaba la temperatura ambiental.
Se hicieron tres experimentos a temperatura ambiente. Posteriormente, hubo nueve experimentos con cambios de dos a tres grados Celsius en la temperatura ambiental.
Hubo cambios de 16 .°C a 19 .°C, de 20 .°C a 23 .°C, de 24 .°C a 26 .°C, de 27 .°C a 29 .°C, de 30 .°C a 32 .°C, y de 33 .°C a 35 .°C. Esto se obtuvo “variando la temperatura de los baños de agua”, describe el artículo.
El tiempo que los animales pasaron en cada temperatura era el suficiente para determinar los equilibrios de gases y para que la temperatura corporal se adecuara a la nueva temperatura ambiental. Normalmente, esto demoraba unos 60 minutos, luego de los cuales se veía cómo afectaba al perezoso.
Diferencias entre perezosos de altura y de bajura
Los perezosos originarios de altura y los originarios de tierras bajas no se adaptaron por igual al mismo aumento de temperaturas.
Los de altura mostraron un aumento de su metabolismo en reposo conforme la temperatura incrementó. Lo que indica una mayor demanda de energía para poder adaptarse. El problema para los de altura comenzaba cuando las temperaturas superaban los 32 °C de forma constante.
Por su parte, los de bajuras se adaptaron mejor. Su estrategia consistió en entrar en una depresión metabólica (bajar la intensidad, como si fuera un dimmer) cuando las temperaturas excedían su zona termoneutral. Sin embargo, esto también representaba un estrés para ellos.
Los autores reconocieron que hacen falta más estudios para entender mejor la respuesta metabólica de los perezosos al aumento de las temperaturas, especialmente porque hacen falta muestras más grandes para llegar a conclusiones más definitivas.
No obstante, esto ya puede dar una alerta para la conservación de los perezosos, especialmente para los de altura.
“Lo más preocupante de este estudio es el destino de los perezosos de altura. Debido a su habilidad restringida para migrar a regiones más frías y a su flexibilidad metabólica limitada, estas poblaciones podrían encarar la extinción si las temperaturas siguen subiendo”, concluyó Cliffe en el comunicado.