A partir del 2026, los estudiantes que incurran en faltas gravísimas y que no realicen el trabajo socioeducativo que les asignen al regresar al centro educativo, luego de perder 50 puntos de la nota de conducta y ser sancionado con 30 días naturales de inasistencia, podrían perder el año.
Así lo confirmó el jerarca del Ministerio de Educación Pública (MEP), Leonardo Sánchez Hernández, quien presentará ante el Consejo Superior de Educación (CSE) una actualización del Reglamento de Evaluación de los Aprendizajes (REA) en el que, entre otras cosas, plantea mayores rebajos de puntos en la nota de conducta por la comisión de diferentes faltas.
La Nación consultó a Gabriela Garro Sáez, psicóloga con énfasis en niñez y adolescencia y máster en Psicopedagogía, sobre la medida que incluso podría terminar en la reprobación del año escolar.
Garro comentó que el hecho de que un estudiante pueda quedar fuera del sistema educativo por cometer faltas gravísimas, hace que la medida se convierta en una acción punitiva, con algún componente formativo por los trabajos socioeducativos que deben realizar al regreso, mismos que quedan sujetos a que el estudiante los haga o no.
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A su juicio, el rebajo de puntos y el retiro del centro educativo podrían considerarse una doble sanción, aparte, de que solamente se aplican en respuesta a ciertos comportamientos “como históricamente ha sucedido”.
En el caso de menores de edad y sobre todo en adolescentes, advirtió, el acompañamiento debe darse desde la etapa de desarrollo, pues al permanecer en un proceso en el que apenas están adquiriendo madurez, esto les va a llevar repetitivamente a estar cerca de romper los límites.
“La persona que comete las faltas no necesariamente está validando el riesgo al que se expone y las consecuencias que vienen. Primero, porque los adolescentes son cortoplacistas: no están pensando en que si me hacen una boleta hoy y tres más puedo llegar a estar en una situación de estas. El acompañamiento debe darse en el camino”, detalló la psicopedagoga.
Si bien el MEP afirma que los estudiantes que cometan faltas tendrán acompañamiento para que no continúen incurriendo en ellas, la psicóloga considera necesario conocer exactamente cuál es ese apoyo que van a recibir y a quiénes les van a referir, porque, si no, lo que ocurre es que se atiende el comportamiento y no el fondo de la situación.
Para la psicóloga “las acciones punitivas no pueden ser la única vía”.
“Pueden estar, pero no ser lo único ni esperar que eso resuelva (...). Entonces, rebajarle los puntos o suspenderlo, no necesariamente nos va a dar resultados de manera positiva, porque a la persona se le está dejando en soledad en la situación de riesgo que se encuentra”, afirmó.