
El 14 de octubre, un grupo de estudiantes se manifestó, usando flotadores, para exigir que se resuelva la problemática de las inundaciones que ocurren frente a la facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica (UCR) y que anegan las instalaciones debido a un insuficiente sistema de desfogue pluvial.
La afectación también la sufren los vecinos de Barrio Dent, en Montes de Oca y de Barrio Escalante, en San José. Después de la noche del 16 de octubre, las soluciones son urgentes.
Las intensas lluvias provocaron que nuevamente la facultad se inundará; que carros quedaran cubiertos por el agua y que personas perdieran sus bienes: en algunos casos, sus casas terminaron destruídas.
El problema que han enfrentado los estudiantes, que asistían a clases con la incertidumbre de que en cualquier momento los evacuarían del edificio de Derecho, y el terror de los vecinos que temían por inundaciones más potentes se evidenció la noche del jueves, cuando fue necesario el uso de lanchas, en la ciudad, para las labores de rescate.
Lo sucedido motivó a los estudiantes a continuar manifestándose y solicitando acción. Si bien ya tenían plateado alzar la voz junto a un grupo de vecinos frente a la municipalidad de San José, tal y como hicieron el martes 14 en Montes de Oca, su plan es adelantar esa convocatoria y además, presentarse ante la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) en busca de acciones inmediatas.
Nadia Sarkis, vicepresidenta de la Asociación de Estudiantes de Derecho de la UCR, comentó que están coordinando con vecinos (algunos que ya les apoyaban y que resultaron afectados con la inundación del jueves 16), así como con síndicos y regidores de Montes de Oca y de San José para continuar manifestándose.
“Tenemos que seguir dándole visibilidad a estos temas”, comentó la joven, quien recordó la sentencia de la Sala Constitucional, de junio, en la que se le ordena a los alcaldes de Montes de Oca, Domingo Argüello, y de San José, Diego Miranda, resolver esta problemática en Montes de Oca y Barrio Escalante.
La aspiración de Argüello es resolver el problema antes del invierno del 2027, aunque en conferencia de prensa este 17 de octubre solicitó al presidente de la República, Rodrigo Chaves, el apoyo para asignar recursos de Programa de Emergencia para la Reconstrucción Integral y Resiliente de Infraestructura (Proeri) para solucionar el tema de las inundaciones en el 2026.

Emergencia local
La estudiante afirmó que es necesario que se solicite a la CNE una declaratoria de emergencia local y no nacional, como lo ha pedido, sin éxito, Domingo Argüello, alcalde del cantón de Montes de Oca.
“Lo que tienen que hacer es pedir que se decrete una emergencia local y que de esa manera se pueda utilizar la partida presupuestaria que tiene la comisión para situaciones de peligro inminente, como es este caso”, afirmó Sarkis.
Con la manifestación frente a la Comisión Nacional de Emergencias, los estudiantes buscan reiterar que lo que se vive en Montes de Oca y Barrio Escalante se catalogue como una situación de peligro inminente y que les apoyen con recursos.

Clases virtuales
Las constantes inundaciones frente a la facultad de Derecho que llegan hasta el edificio A alcanzando un metro de altura o inundando los sotanos del edificio B, ha provocado que los estudiantes sean evacuados reiteradamente y que reciban clases virtuales. Según la alumna, hay compañeros que han manifestado que la situación afecta la calidad del aprendizaje y además su salud mental.
La noche de este 17 de octubre, la decana Marcela Moreno Buján emitió una resolución en la que informó al estudiantado que en lo que resta del II Semestre, es decir, en lo que queda del año, todos los cursos de la facultad de Derecho y sus respectivas evaluaciones se desarrollarán en modalidad virtual.
Entre las consideraciones detrás de esta decisión está que la Facultad de Derecho “está ante la imposibilidad material de brindar un entorno seguro, salubre y mediado por las condiciones adecuadas de seguridad, tranquilidad y salud para todas las personas docentes, estudiantes y administrativas a corto y/o mediano plazo”.
Nadia Sarkis comentó que tras las inundaciones del jueves, los elevadores del edificio de la facultad no funcionaban, que se dañó mobiliario, que se quedó sin electricidad y que además hay una plaga de mosquitos debido a que el agua trajó consigo aguas negras.
“La afectación es cada vez peor”, lamentó la estudiante quien contó que un grupo de estudiantes han apoyado a los vecinos de barrio Dent con la limpieza de sus casas y además están organizando una recolecta de víveres.