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Calles inundadas, árboles en el asfalto, cielos negros y hasta una fuga en el techo del parlamento. Ese fue el saldo de un conjunto de escenas que registró Francia el miércoles por la noche tras un fuerte temporal que provocó la muerte de dos personas.
La violenta tormenta generó la caída del suministro eléctrico en más de 110.000 hogares, el cierre de las estaciones y la suspensión del servicio ferroviario.
Según AP, un árbol caído mató a un niño de 12 años en el suroeste de Francia y un hombre falleció cuando chocó contra un árbol derribado en el noroeste. Al menos 17 personas resultaron heridas.
En los videos se perciben peatones a las corridas, juegos de relámpagos en el cielo gris y una suerte de un “río de viento” engendrado por fuertes ráfagas que levantan la lluvia.
Ola de calor
Las temperaturas, que alcanzaron el miércoles valores superiores a los 38 grados, precedieron a la intensa tormenta.
Según informó el Diario Le Monde, Francia vive desde el 19 de junio su quincuagésima ola de calor nacional desde 1947, la mitad de las cuales ocurrieron en el siglo XXI como consecuencia del calentamiento global, que aumenta la intensidad y frecuencia de este fenómeno.
Según el último boletín de Météo-France, desde la mañana de este jueves las tormentas comenzaron a alejarse del noreste del país con un “importante descenso de las temperaturas”.
Hace poco menos de un mes, La ciudad de las luces vivió otra tarde de terror cuando las veredas parisinas quedaron llenas de granizo. Las piedras blancas tapizaron las calles formando un paisaje poco habitual.
En esa ocasión, se produjeron inundaciones que provocaron el cierre de varias estaciones de subte y tren. Más de un centenar de autos resultaron dañados por la caída de árboles.
Si bien es infrecuente presenciar temporales de este tipo, cuando la lluvia decide caer sobre París, siempre deja su huella.
