
Puerto España, Trinidad y Tobago. La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, aliada de Donald Trump, expresó el lunes su orgullo por recibir tropas estadounidenses para ejercicios conjuntos, en medio de un operativo militar antidrogas de Washington en el Caribe que alerta a Venezuela.
Son los segundos ejercicios conjuntos en el último mes en este archipiélago ubicado a escasos 10 kilómetros de las costas venezolanas, mientras que Estados Unidos refuerza su presencia en la región con la llegada al Caribe del portaaviones USS Gerald Ford, el más grande de su armada, que se suma al operativo antidrogas ordenado en agosto.
“Mi gobierno recibe con orgullo a la 22ª Unidad Expedicionaria de Marines en nuestras costas” para “participar en ejercicios de entrenamiento conjuntos” con la armada trinitense, dijo la gobernante en X.
Afirmó que la presencia de Estados Unidos en la región ha contribuido con una “reducción significativa” del tráfico de armas, drogas y personas en el país.
“Como un país pequeño que enfrenta redes criminales transnacionales, Trinidad y Tobago se beneficia enormemente de esta alianza”, subrayó.
Estados Unidos acumula una veintena de ataques con al menos 83 víctimas contra supuestas narcolanchas en el Caribe y el Pacífico.
Washington acusa al gobierno de Nicolás Maduro de liderar un cartel de drogas que incluso será catalogado como “grupo terrorista” por la Casa Blanca en los próximos días, pese a que Trump asoma una posible negociación con Caracas.
Persad-Bissessar ha expresado su apoyo a la presión de Trump y ha confrontado a Venezuela, que respondió con una declaración de persona non-grata contra la primera ministra y suspendió los acuerdos gasíferos con Trinidad y Tobago.
“Nuestra asociación con Estados Unidos ya ha logrado éxitos significativos, y juntos continuaremos avanzando hasta ganar la guerra contra el crimen (...) Expreso mi profunda gratitud al gobierno de Estados Unidos”, insistió la gobernante.
Maduro calificó este fin de semana de “irresponsables” estos nuevos ejercicios militares.
El ex primer ministro Keith Rowley, opositor al gobierno actual, recordó que Trinidad y Tobago no tiene bases militares extranjeras y cuestionó la presencia frecuente del ejército estadounidense en el país.
“Si cuando América (Estados Unidos) amenaza con invadir Venezuela, con destruir Venezuela”, los estadounidenses “nos piden hacer ciertas cosas, está dentro de nuestra soberanía decir que eso no nos conviene y rechazarlo, y los estadounidenses lo habrían entendido”, dijo.
