
Estocolmo, Suecia. El japonés Susumu Kitagawa, el jordano-estadounidense Omar M. Yaghi y el británico Richard Robson ganaron este miércoles el Premio Nobel de Química 2025 por desarrollar las estructuras metalorgánicas (MOF, por sus siglas en inglés), materiales con un “enorme potencial” para enfrentar desafíos ambientales y energéticos.
Según informó el comité Nobel, estos compuestos permiten capturar dióxido de carbono, almacenar gases tóxicos, catalizar reacciones químicas y hasta extraer agua del aire en zonas desérticas.
“Los marcos metalorgánicos brindan oportunidades antes impensables para crear materiales hechos a medida con nuevas funciones”, destacó Heiner Linke, presidente del Comité Nobel de Química.
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Los marcos metalorgánicos (MOF), también conocidos como armazones metalorgánicos, son materiales cristalinos porosos, compuestos de iones metálicos y ligandos orgánicos, con áreas superficiales y porosidad elevadas.
Esta estructura única les permite ser diseñados para una gran variedad de aplicaciones, como el almacenamiento y separación de gases, la catálisis, la administración de fármacos y el tratamiento de aguas residuales.
Los hallazgos del trío —realizados entre finales de los años ochenta y principios de los 2000— abrieron el camino para fabricar materiales capaces de separar contaminantes del agua o del aire, según explicó Hans Ellegren, secretario general de la Real Academia de Ciencias de Suecia.
Uno de los ejemplos más notorios fue logrado por el grupo de Yaghi, que extrajo agua del aire desértico de Arizona utilizando MOF que condensaban el vapor durante la noche y liberaban el líquido con el calor del sol.
De descubrimientos aislados a revolución científica
En 1989, Robson —hoy de 88 años— experimentó con iones de cobre y logró crear una estructura cristalina “espaciosa y bien ordenada, como un diamante lleno de cavidades”, según el jurado. Sin embargo, la estructura era inestable.
Años después, Kitagawa demostró que los gases podían entrar y salir de las construcciones y predijo su flexibilidad, mientras que Yaghi diseñó un MOF altamente estable y modificable, lo que permitió desarrollar miles de variantes aplicables a la industria, la energía y la protección ambiental.
“Me siento muy honrado y encantado de que mi larga trayectoria investigadora haya sido reconocida”, expresó Kitagawa tras conocer la noticia.
Las innovaciones de los galardonados han inspirado a científicos de todo el mundo a crear nuevas redes moleculares que podrían, entre otras cosas, eliminar los contaminantes eternos (PFAS por sus siglas en inglés) del agua, explicó Olof Ramström, profesor de química orgánica y miembro de la Real Academia de Ciencias.
Semana de ciencia y reconocimientos
El Nobel de Química es el tercer galardón anunciado esta semana.
El lunes se otorgó el Nobel de Medicina a Mary E. Brunkow, Fred Ramsdell y Shimon Sakaguchi por sus descubrimientos sobre la tolerancia inmunitaria periférica. El martes, el Nobel de Física reconoció a John Clarke, Michel H. Devoret y John M. Martinis por sus estudios en mecánica cuántica.
La temporada de premios continuará el jueves con el Nobel de Literatura, el viernes con el Nobel de la Paz y concluirá el lunes 13 de octubre con el Premio de Economía.
Creado en 1901, el Nobel honra a quienes “confieren el mayor beneficio a la humanidad”, como lo estableció su fundador, Alfred Nobel. Cada galardón está dotado con 11 millones de coronas suecas, equivalentes a cerca de $1 millón.