Moscú. Rusia anunció este sábado que tomó el control de dos aldeas en Ucrania, una en la región de Dnipropetrovsk, un nuevo avance ruso en esta zona minera industrial del centro del país.
Los bombardeos nocturnos llevados a cabo por ambas partes mataron a seis personas, cuatro en el centro de Ucrania y dos en el oeste de Rusia, según fuentes oficiales de estos países. El ejército ruso dijo que sus fuerzas “liberaron el asentamiento de Malievka” en Dnipropetrovsk.
A principios de julio, Rusia anunció la toma de Dachne, en Dnipropetrovsk, la primera reivindicación de que sus tropas avanzaron en esta región central de Ucrania desde el inicio de la ofensiva en 2022.
El ejército ruso también informó que tomó Zeleni Gai, en Donetsk, una región oriental limítrofe con Dnipropetrovsk. Según afirman las fuerzas de Moscú, esta posición era un importante bastión ucraniano.
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Un avance ruso en Dnipropetrovsk tendría un valor estratégico importante con miras a las conversaciones con Ucrania para un cese del conflicto. Más al norte, en Járkov, un ataque ruso destruyó una gran sala de calderas que será imposible de reparar antes del invierno, mientras que en Sumi otro bombardeo alcanzó un edificio de la administración regional, informaron las autoridades locales.
Las fuerzas rusas siguen reivindicando avances, pese al llamado de Estados Unidos al cese de los combates. Para Ucrania, un avance de los rusos puede perjudicar la economía y el suministro energético, ya que Dnipropetrovsk, así como Donetsk, ocupada en parte desde 2014, tienen importantes yacimientos de carbón que alimentan la red eléctrica.
Las autoridades ordenaron a los civiles con niños que huyan de la línea de frente. Dnipropetrovsk no es una de las cinco regiones ucranianas (Donetsk, Jersón, Lugansk, Zaporiyia y Crimea) que Moscú reivindica como parte de su territorio.
