
China accedió a mantener el suministro de tierras raras a Estados Unidos tras un acuerdo con Washington que incluyó recortes arancelarios por parte del gobierno estadounidense. El pacto, anunciado por los presidentes Donald Trump y Xi Jinping, tendrá una vigencia de un año y podrá prorrogarse.
El Ministerio de Comercio de China también confirmó que levantará temporalmente ciertas restricciones a la exportación de estos minerales, lo que reafirma su dominio global en un sector esencial para la tecnología y la defensa.
Metales estratégicos en la economía global
Las tierras raras comprenden un grupo de 17 elementos químicos como el disprosio, el neodimio y el cerio, descubiertos a finales del siglo XVIII en Suecia. Aunque su nombre sugiere escasez, son relativamente abundantes en el planeta.
Según un informe del Servicio Geológico de Estados Unidos de 2024, existen más de 110 millones de toneladas de estos minerales en el mundo. China concentra 44 millones, seguida por Vietnam (22 millones), Brasil (21 millones), Rusia (10 millones) e India (7 millones).
Cada elemento tiene aplicaciones industriales específicas. Por ejemplo, el europio se utiliza en pantallas de televisión, el cerio en el pulido de vidrio y el lantano en catalizadores de motores de combustión. Otros están presentes en drones, discos duros, automóviles eléctricos, turbinas eólicas, telescopios y aviones de combate.
El neodimio y el disprosio permiten fabricar imanes permanentes que funcionan con alto rendimiento y bajo mantenimiento en turbinas eólicas marinas.
Estas propiedades únicas explican por qué las tierras raras se consideran fundamentales para la transición energética global.
China: dominio construido a largo plazo
El liderazgo chino en este mercado no solo se basa en la riqueza geológica. Durante años, Pekín ejecutó una estrategia industrial respaldada por inversión pública que le permitió establecer una red extensa de refinación y procesado.
Además, China posee más patentes relacionadas con tierras raras que cualquier otro país y concentra la mayoría de las capacidades de tratamiento. Este control ha generado preocupación debido a los impactos ambientales asociados.
Diversificación ante tensiones geopolíticas
Las tensiones entre China y Occidente, tanto comerciales como diplomáticas, impulsan a países como Estados Unidos y Bélgica a buscar alternativas de suministro. Esta inquietud tiene antecedentes.
En 2010, un conflicto territorial entre China y Japón llevó a Pekín a suspender exportaciones hacia el archipiélago. En respuesta, Japón recurrió a proveedores alternativos como la australiana Lynas y fortaleció su industria de reciclaje de tierras raras.
En 2019, durante una etapa crítica de la guerra comercial, Xi Jinping visitó una planta de tratamiento de estos minerales y sugirió un eventual bloqueo de exportaciones hacia Estados Unidos.
Situación en América Latina
En América Latina, Brasil concentra entre 19% y 23% de las reservas globales de tierras raras. Este país mantiene a China como su principal socio comercial en el sector.
Por su parte, en Argentina, existen depósitos identificados en cinco provincias, aunque en volúmenes bajos en comparación con otros países. Un estudio de 2022 del Servicio Geológico Minero Argentino, dirigido por Eduardo O. Zappettini, señaló que si bien estos recursos son limitados, forman parte del subgrupo de minerales críticos con aplicaciones en tecnología y defensa.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
