
César Guzmán Salazar y Alejandrina Gisselle Guzmán Salazar, hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, tomaron un rumbo distinto al de otros miembros de su familia.
Lejos del Cartel de Sinaloa, estos hermanos decidieron emprender en el mundo empresarial y evitaron la vida delictiva asociada a su padre.
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Ambos nacieron del primer matrimonio de El Chapo. En el 2000 asumieron la dirección de una empresa familiar dedicada a la exportación e importación de artículos de papelería, conocida como Gissell Artículos Escolares y de Oficina.
Esta compañía había sido fundada en 1990 por su familia materna. Sin embargo, en 2012 cesaron las operaciones de esta y otras dos sociedades en las que participaban de manera individual.
César figuró como propietario del 80% de la compañía JDOBLECG Construcciones, que operó en el sector inmobiliario entre 2009 y 2012 en Jalisco, México.
Por su parte, Alejandrina se graduó como médica cirujana en la Universidad de Guadalajara y participó como socia mayoritaria en Cegival, una empresa enfocada en cosméticos, medicamentos y servicios médicos. Esta firma también cerró en 2012.
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La actividad empresarial de ambos se reactivó en 2018 con la fundación de la compañía Don Archi, que fue registrada utilizando prestanombres. Esta sociedad es responsable de la marca de ropa Chapo 701, lanzada por Alejandrina en 2019. La línea de productos hacía referencia directa a la figura de su padre.
Los hermanos Guzmán Salazar destacan como una excepción dentro de los conocidos descendientes de El Chapo. Mientras ellos impulsaban sus negocios, otros integrantes de la familia enfrentaban procesos judiciales o participaban activamente en el narcotráfico.
Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, también hijos de Alejandrina Salazar, figuran como objetivos prioritarios de las autoridades.
De su segunda esposa, Griselda López Pérez, nacieron otros cuatro hijos: Edgar Guzmán López, quien fue asesinado en 2008; Joaquín Guzmán López y Ovidio Guzmán López, actualmente detenidos; y Griselda Guadalupe Guzmán López, cuya actividad es desconocida.
Además, Emma Coronel Aispuro, la tercera esposa del narco, es madre de las gemelas María Joaquina y Emaly Guadalupe.
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