
Bangkok, Tailandia. El primer ministro de Tailandia, Anutin Charnvirakul, disolvió este viernes el Parlamento, apenas tres meses después de asumir el cargo y en medio de una escalada de violencia en la frontera con Camboya, que ya dejó una veintena de muertos y más de medio millón de personas desplazadas.
La decisión, publicada en el Boletín Oficial, adelantó los planes iniciales del gobierno y abre el camino para elecciones generales anticipadas.
“La Cámara de Representantes se disuelve para celebrar nuevas elecciones generales”, indica el decreto.
Anutin, líder del partido conservador Bhumjaithai, llegó al poder en septiembre tras la destitución de su antecesor por violar el código de ética. Desde entonces, había prometido disolver el Parlamento, aunque se esperaba que lo hiciera después de Navidad.
Según la Gaceta Royal, el primer ministro justificó el movimiento por los “múltiples retos” que enfrenta su “gobierno minoritario”, el cual —advirtió— no puede gestionar los asuntos del Estado con la “eficiencia y estabilidad” necesarias.
La legislación tailandesa obliga a convocar elecciones entre 45 y 60 días después de disolver el Legislativo, lo que sitúa los comicios entre finales de enero y comienzos de febrero de 2026.
Escalada en la frontera
La crisis política estalla en paralelo a los choques armados en la frontera con Camboya, reavivados por una disputa territorial de décadas en torno a templos antiguos.
El Ministerio de Defensa camboyano denunció este viernes que el ejército tailandés continuó bombardeando y disparando ametralladoras contra su territorio.
Se han reportado detonaciones de artillería desde el lado tailandés durante la mañana, mientras ambos gobiernos mantenían comunicaciones de alto nivel para intentar frenar la violencia.
La tensión llegó incluso a la política internacional.
Antes de una llamada prevista con Anutin, el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que intervendría para intentar encauzar la situación.
“Creo que voy a tener que hacer un par de llamadas telefónicas sobre Tailandia, pero vamos a volver a encarrilar eso”, dijo el jueves en un evento en la Casa Blanca, donde volvió a asegurar que, según él, ha “resuelto ocho guerras”.
La región permanece en alerta mientras continúan los esfuerzos diplomáticos para evitar una escalada aún mayor.
