El aroma del café recién hecho sigue siendo irresistible, pero el precio en los supermercados y mercados internacionales ya no lo es tanto.
En los últimos meses, los consumidores han visto cómo esta bebida se encarece, y según expertos, detrás de esta subida se esconden tres fenómenos que están empujando los precios al alza sostenida.
Se trata de la reducción de inventarios por menor producción y demanda sostenida, la inestabilidad climática y la guerra arancelaria impulsada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Al viernes 22 de agosto, el precio internacional del café en la bolsa de Nueva York se ubicó en $378,30 por cada saco de 46 kilos, casi un 60% más que el mismo día en el 2024. Además, respecto al 1.º de agosto del 2025, cuando cada saco se cotizaba en $277,89, el valor aumentó en $100,41.
En Costa Rica, el precio mantiene una tendencia al alza desde agosto del 2024. Se acentuó en febrero del 2024, con una variación interanual de 0,13%; a partir de marzo y hasta julio se sostuvo en 0,18% mensual.
Reducción en los inventarios
Marco Araya, jefe de Estudios Económicos del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé), indicó a La Nación que la cosecha mundial 2024-2025 alcanzó 171,15 millones de sacos de 60 kilos cada uno, lo que representa una caída del 0,02% frente al periodo anterior.
Aunque la reducción es mínima, genera una menor oferta y presiona los precios al alza.
En el caso de Brasil, principal productor global y responsable de más de un tercio del café mundial, las estadísticas muestran descensos de -1,2% en la cosecha 2024-2025 y de un -3,2% en la 2025-2026, la cual ya está en proceso para el país.
“Eso repercute en los precios hacia arriba. Particularmente, en febrero y en abril de este año llegamos a tocar precios de $400 por quintal en la Bolsa de Nueva York. Esos precios nunca los habíamos visto. Los precios más cercanos a esos los vimos en los 70’s, con $330 por quintal."
— Marco Araya, jefe de Estudios Económicos del Instituto del Café de Costa Rica.
Por su parte, Araya indicó que el consumo global ha mantenido una tendencia creciente, lo que ha contribuido a una disminución en las existencias de los inventarios internacionales, ya que ha sido necesario recurrir a ellos para atender la demanda. Esta situación se evidenció, precisó, entre enero y agosto del 2025.
Además, de acuerdo con Ricardo Seevers, vicepresidente de la Cámara Nacional de Cafetaleros de Costa Rica (Camcafé), los inventarios de consumidores y tostadores a nivel global están bajando a los niveles más bajos registrados desde marzo del 2024.
“Cuando nosotros teníamos más de un millón de sacos en inventario, lo que se tiene hoy en día son 720.000 sacos en inventarios. Han bajado mucho”, señaló.
Seevers añadió que la demanda, al ser inelástica, se mantiene firme pese a los aumentos de precio, ya que el café es percibido como un bien esencial. Por ello, continuará estable y en crecimiento.

La inestabilidad climática también ha favorecido al alza en los precios del café, según explicó a La Nación William Solano, especialista del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie).
“Quizá el mayor impacto lo está provocando la inestabilidad climática, ya que países como Brasil, Vietnam, Colombia e Indonesia han sufrido sequías prolongadas, lluvias torrenciales y olas de calor que han afectado gravemente la producción”, destacó Solano.
Agregó que, desde el 2012, diversos investigadores han advertido al Catie sobre el desafío que representa el cambio climático, que podría hacer que el café deje de ser un cultivo viable en varias regiones del mundo.
Ricardo Seevers, además, indicó que Brasil ha registrado heladas en distintos puntos durante los últimos 22 días y se prevé una sequía en las próximas dos semanas, lo que podría afectar la cosecha del próximo año. Los daños podrían oscilar entre 750.000 y tres millones de sacos.
LEA MÁS: Trump firma decreto que impone 50% de aranceles adicionales a Brasil

El ‘efecto Trump’
Xinia Chaves, consultora y productora de café, explicó a La Nación que los aranceles impuestos por Trump han afectado de manera significativa el mercado brasileño, provocando una caída de casi 8% en las exportaciones respecto al año anterior, tras la aplicación de un gravamen del 50% a todos los productos enviados a Estados Unidos.
“Un factor que está generando el alza en los precios es la incertidumbre. Es la preocupación de no entender muy bien las reglas y qué va a pasar ahora con los aranceles que afectan directamente al primer suplidor del mundo del café (Brasil)”, señaló Chaves.
La consultora detalló que, en este periodo, Brasil ha vendido cerca de $44 millones en exportaciones de café, cuando normalmente supera los $48 millones. Agregó que, de mantenerse los aranceles de Trump, las ventas hacia Estados Unidos podrían contraerse, lo que impactaría directamente a los tostadores, quienes tendrían que buscar el grano en otros mercados.
En ese sentido, tras ser consultado sobre cuánto tiempo podrá registrarse la alza constante en los precios, Seevers señaló que los países deberían adaptarse a una nueva normalidad, ya que no se espera que los factores mencionados permitan una estabilización del mercado a corto plazo.