
Londres, Reino Unido. El plan de colonización en Cisjordania ocupada, aprobado el miércoles por Israel, es “inaceptable” y constituye “una violación del derecho internacional”, afirmaron este jueves 21 países, entre ellos Reino Unido, Francia, España, Italia y Canadá, en un comunicado conjunto.
“Condenamos esta decisión y exigimos su revocación inmediata en los términos más firmes”, añade el texto firmado por los ministros de Relaciones Exteriores de los 21 países, en referencia al proyecto de construcción de 3.400 viviendas en la Cisjordania ocupada, que compromete la continuidad territorial de un posible Estado palestino.
El texto también está firmado por los responsables de política exterior de Australia, Bélgica, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Islandia, Irlanda, Japón, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Portugal, Eslovenia y Suecia.
“La acción unilateral del gobierno israelí socava nuestro deseo colectivo de seguridad y prosperidad en el Medio Oriente”, afirma el comunicado, que cuenta también con la firma la alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidenta de la Comisión Europea, la estonia Kaja Kallas.
En Londres, el Foreign Office británico convocó el jueves a la embajadora de Israel, Tzipi Hotovely.
“El gobierno israelí debe detener la construcción de asentamientos de acuerdo con la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU y levantar sus restricciones sobre las finanzas de la Autoridad Palestina”, añade el texto.
El secretario general de Naciones Unidas, el portugués António Guterres, advirtió el miércoles que el asentamiento partiría Cisjordania en dos y presenta una “amenaza existencial” a un Estado palestino continuo.
La Autoridad Palestina, que administra parcialmente Cisjordania, condenó rápidamente la medida.
“Esto socava las posibilidades de implementar la solución de dos Estados, establecer un Estado palestino sobre el terreno y fragmenta su unidad geográfica y demográfica”, afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores de la Autoridad Palestina en un comunicado.
El ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich -figura de la extrema derecha-, llamó la semana pasada a acelerar la implementación del plan y a anexar Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967, en respuesta a los anuncios de varios países sobre su intención de reconocer un Estado palestino.
Pero el jefe de la diplomacia británica, David Lammy, sostuvo que el plan “marca una flagrante violación del derecho internacional”.