
Ciudad del Vaticano. El Vaticano levantó la inmunidad diplomática del nuncio apostólico en Francia, monseñor Luigi Ventura, objeto de una investigación por presuntas “agresiones sexuales”, una primicia en la historia contemporánea de la diplomacia del diminuto Estado.
Monseñor Luigi Ventura, de 74 años, es acusado por al menos cuatro hombres de agresión sexual. Tres de los demandantes afirman que el nuncio los manoseó.
Ventura declaró en abril ante la Policía francesa, a pedido de él, según una fuente judicial.
El lunes, un portavoz del ministerio francés de Relaciones Exteriores indicó haber recibido a final de la semana pasada “la confirmación de parte de la Santa Sede de que se ha renunciado a la inmunidad para este caso”. La Fiscalía de París confirmó, por su lado, haber sido notificado este lunes.
"Se trata de una medida extraordinaria que confirma la voluntad manifestada por el propio nuncio desde el principio de este caso de colaborar plena y espontáneamente con las autoridades judiciales francesas competentes", explicó un poco más tarde la Santa Sede en un comunicado.
La primera denuncia salió a la luz en febrero, después de que un hombre de 27 años, Mathieu de la Souchère, afirmó que Ventura le manoseó las nalgas durante una ceremonia en el Ayuntamiento de París, el 17 de enero.
Poco después, otros dos hombres denunciaron hechos idénticos que se habrían producido en el 2018. Un cuarto hombre presentó una denuncia contra Ventura un tiempo después.
“Los esfuerzos de las víctimas dieron resultado”, indicó De la Souchére, quien agregó estar “muy sorprendido” por esta decisión.
De la Souchére había viajado a Roma a principios de julio, con otra víctima, para reunirse con el cura alemán Hans Zollner, uno de los expertos sobre escándalos sexuales reconocidos en la Iglesia.
“Es una primera victoria. Ahora es necesario ir ante la Justicia”, manifestó Jade Dousselin, abogada de otro de los querellantes.
Diplomático de carrera del Vaticano, Luigi Ventura ejerce como representante de la Santa Sede en Francia desde el 2009. Antes, fue cura en la nunciatura de Brasil, Bolivia y Reino Unido, tras lo cual fue nombrado secretario de Estado en Roma.

Gracias a su función de nuncio apostólico, los embajadores del Vaticano gozan de inmunidad diplomática y no pueden ser forzados a presentarse a ofrecer testimonio ante la Justicia.
La decisión de la Santa Sede es histórica para un nuncio en actividad.
En junio del 2018, un consejero del nuncio ante Estados Unidos fue condenado a cinco años de prisión por posesión y transmisión de material pedopornográfico por la Justicia del Vaticano, que lo convocó sin responder al reclamo de Washington de levantar su inmunidad diplomática.
En el 2013, el Vaticano también convocó de urgencia desde República Dominicana a Josef Wesolowski, un nuncio polaco acusado de pederastia, rechazando extraditarlo a Polonia. Wesolowski murió la víspera de su proceso ante el tribunal de la Santa Sede.