EscucharWashington. Los republicanos se pusieron de acuerdo este martes para designar a Tom Emmer como su nuevo candidato a liderar la Cámara Baja del Congreso de Estados Unidos, paralizada desde la destitución del presidente anterior el 3 de octubre.
Emmer, el candidato más moderado entre los que aspiraban al cargo, salió victorioso de una serie de consultas a puerta cerrada que comenzó con nueve candidatos, pero se desconoce si logrará convencer a la mayoría de los republicanos para que lo respalden en una votación en sesión plenaria.
El Congreso no pudo abordar las múltiples crisis globales ni la amenaza de cierre del gobierno desde que Kevin McCarthy fue destituido el 3 de octubre a petición de un grupo de partidarios del expresidente republicano Donald Trump.
Sin embargo, McCarthy, de 62 años, sigue siendo el Plan B del partido, debido a su gran popularidad entre la mayoría de los republicanos de la Cámara de Representantes, quienes ya rechazaron a dos candidatos para sucederle.
Si Emmer tiene éxito será el presidente de la Cámara de Representantes con menos experiencia en más de un siglo, ya que nunca presidió un comité ni ocupó un puesto de liderazgo durante un largo periodo de tiempo, aunque desempeñó un alto cargo en campañas electorales republicanas.
A pesar de ello, tendría que negociar un acuerdo presupuestario para 2024 favorable a su partido con negociadores mucho más experimentados que él, desde el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, hasta el presidente Joe Biden, para evitar el temido cierre del gobierno.
También lideraría una cámara profundamente dividida en un momento en que Biden solicita financiación para ayudar a Ucrania en la guerra contra Rusia y a Israel en su conflicto con el grupo islamista palestino Hamás.
Emmer es partidario de Trump, pero algunos partidarios de Trump lo consideran desleal por votar a favor de la certificación de la victoria de Biden en las elecciones del 2020.
En una carta a sus colegas antes de la votación afirmó que busca un "cambio histórico".
“No tenemos más remedio que luchar muy duro para mantener nuestra mayoría en la Cámara y cumplir con nuestra agenda conservadora,” escribió Emmer, quien es padre de siete hijos.
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Cada uno de los candidatos al cargo se comprometió inicialmente a respaldar al elegido, pero no está claro si Emmer logrará obtener los 217 votos que necesita.
Si todos los demócratas votan en contra de él, como se da por sentado, solo puede permitirse el lujo de que cuatro republicanos le den la espalda.
Por el momento, solo 117 de sus colegas votaron por él en la ronda final de las consultas internas, según la prensa estadounidense, y 97 prefirieron a su rival Mike Johnson.
Donald Trump no se pronunció al respecto.
