Bogotá. Ni en la derecha, ni en el centro, ni con el gobierno. Federico Gutiérrez rehuye a las etiquetas. Soy “el candidato del sentido común”, sostiene el político llamado por las fuerzas tradicionales a contener un eventual e inédito ascenso de la izquierda al poder en Colombia.
“Fico”, el diminutivo con el que hace campaña, ganó en marzo las primarias de la coalición de movimientos que se oponen a Gustavo Petro, el senador y exguerrillero a quien todas las encuestas dan como favorito en las presidenciales del 29 de mayo. Gutiérrez espera forzar un balotaje.
Según la última encuesta de Invamer del 29 de abril, Petro va a la cabeza con 43,6% de las preferencias, seguido por Gutiérrez con 26,7%.
“Se les creció el enano y les vamos a ganar la presidencia”, dice durante un mitin en Armenia (centro-oeste). Con 47 años es el aspirante más joven en esta contienda y nunca ha ocupado un cargo de nivel nacional. Fue alcalde de Medellín, la segunda ciudad de Colombia, entre 2016 y 2019. Defiende la mano dura frente a las bandas del narcotráfico y la cadena perpetua para corruptos y violadores de niños.
Si bien sus adversarios insisten en alinearlo con las élites del poder, Gutiérrez defiende su “independencia”, enfatizando en su trayectoria como ingeniero civil.
“¿Quiénes son nuestros jefes? La gente”, repite como mantra. Cuando se le pregunta por su posición frente al gobierno impopular de Iván Duque, logra zafarse para insistir en que no viene de “familia política” alguna.
- ¿Por qué la seguridad es su principal bandera?
-- “Hay territorios hoy del país donde se vive la inseguridad y aquí lo que tenemos que hacer es brindarle esa tranquilidad a los ciudadanos. Yo creo mucho en el concepto de seguridad integral, donde tiene que haber un Estado fuerte en contra de las estructuras criminales.
Es que estamos nadando en droga: Son 245.000 hectáreas de cultivos ilícitos (...) y el fortalecimiento financiero de estructuras ilegales como el ELN, disidencias FARC, Clan del Golfo, Caparros [paramilitares y narcotraficantes] o los [carteles] mexicanos lo que hicieron fue que se fortalecieran militarmente y hoy amenazan a la población”.
- ¿Cuál es su posición frente al narco y los campesinos cocaleros?
-- “Yo creo en el enfoque de sustitución de cultivos, el campesino no puede ser el enemigo, el campesino es víctima de esas estructuras criminales, está en las zonas donde no ha llegado el Estado, donde no hay vías para el campo (...) Nosotros vamos a hacer sustitución, pero aquí la lucha es contra las estructuras criminales y mi política es sobre la interdicción sobre las rutas y los laboratorios” de producción de drogas.
- ¿Qué teme de un eventual gobierno de Gustavo Petro?
-- “Muchas cosas (...) porque el odio no puede dominar a un gobernante (...) Porque quien tiene un discurso de lucha de clases (...) llega a destruir más al país. (...) Mientras ellos quieren expropiar, nosotros queremos respetar la propiedad privada, mientras ellos quieren acabar con la institucionalidad, yo quiero fortalecerla para que lleguemos a más colombianos. O sea que vamos a trabajar a sacar a la gente de la pobreza, no a tener más gente en la pobreza, que es lo que pasaría con ellos, que todo lo que tocan lo dejan en cenizas”.
- ¿Continuismo o cambio frente al gobierno Duque?
-- “Vengo de un poder regional, yo soy un colombiano común y corriente, no vengo de una familia de clase política; no vengo de una familia adinerada, tengo un proceso independiente donde mis jefes son los ciudadanos, donde no tengo partido político y donde todo lo que haya funcionado en Colombia hasta hoy no solo lo voy a continuar sino que lo voy a mejorar. A mí una vez me posesionen como presidente nadie me va a ver hablando mal de los otros gobiernos, yo no voy a estar pensando con retrovisor”.
- ¿Prefiere que lo ubiquen en la derecha o en la centro-derecha?
-- “El candidato del sentido común y el presidente de la gente. Me formé muy alejado de las pasiones políticas, porque no vengo de familia política y tengo mi independencia, lo que quiero es trabajar por los colombianos”.

“Fico”, el dique contra la temida marea de la izquierda en Colombia
Federico Gutiérrez, solemne, pide una oración por los uniformados muertos por la violencia en Colombia. Frente a él se levantan carteles contra el comunismo. Un público con pocos jóvenes lo arropa en aplausos cuando el candidato promete derrotar al “populismo autoritario” de izquierda.
Gutiérrez, de aspecto jovial, pelo desordenado y hablar sencillo, se siente a sus anchas. No es un político grandilocuente ni de tarimas. Lo suyo, insiste, es estar en la calle hablando con la gente. Pero esta vez, en una de sus raras apariciones en la plaza pública, emociona con su discurso.
“Fico”, como le gusta ser llamado a este ingeniero civil de 47 años, que enarbola las banderas “del orden y tranquilidad”, está en tierras conservadoras, en el Eje Cafetero donde la derecha concentra sus apoyos de cara a las elecciones del 29 de mayo. Guerrillas, paramilitares y narcos han dejado una huella de sangre y un profundo resentimiento.
Gutiérrez reparte besos y apretones de manos antes de subir a un entablado en la ciudad de Armenia. Entona el himno de Colombia, guarda un minuto de silencio por los policías y militares caídos en el conflicto. Más adelante menciona a tantas “otras personas” víctimas de la violencia.
En una hora de intervención, ofrece apoyo al campo productivo y a la libre empresa. Y se compromete a “enfrentar sin miedo” a los grupos que se mantienen en armas tras el acuerdo de paz con la entonces guerrilla de las FARC.
Misión balotaje
Mientras el senador y exguerrillero Gustavo Petro lidera las encuestas en el resto del país; en los departamentos cafeteros de Caldas, Quindío y Risaralda la balanza se inclina por este exalcalde de Medellín (2016-2019), quien podría forzar un balotaje programado para el 19 de junio.
“¡Vamos a derrotar cualquier proyecto populista y autoritario que esté en el camino!”, proclama Gutiérrez, que hace campaña en vaqueros y zapatillas.
Aunque esquiva las etiquetas ideológicas, “Fico” representa a una coalición de fuerzas de derecha, entre las que se cuenta el oficialismo. Sin embargo, escasamente se refiere al gobierno impopular de Iván Duque y ha evitado aparecer cerca del expresidente Álvaro Uribe, el jefe del partido en el poder caído en desgracia por sus líos judiciales.
Según la firma Invamer, en Antioquia, cuya capital es Medellín, y la región cafetera “Fico” tiene el 49,8% de intención de voto contra el 27,5% de Petro.
Los carteles con la imagen del primero, el más joven de los siete aspirantes presidenciales, están en todas partes, a diferencia de los de su adversario, que apenas aparecen.
A inicios de mayo Petro suspendió un recorrido por esta zona ante las sospechas de un plan para matarlo. La izquierda, a la que todavía muchos asocian con la lucha armada y el fantasma comunista, nunca ha gobernado y su ascenso asusta a las élites.
“No comunistas”
En Armenia, “Fico” avanza entre carteles escritos con frases como “no comunistas” o “no somos terroristas”. Saluda a veteranos militares, algunos con heridas de guerra. Un grupo de fieles católicos y evangélicos sale a su encuentro. El candidato, que en sus discursos suele referirse a Dios como “el de arriba”, recibe con agrado un rosario que se lleva al cuello.
Como alcalde de Medellín, la segunda ciudad de Colombia, alzó las banderas de la seguridad y ofició como policía contra el crimen organizado. Subía a las redes videos de sí mismo patrullando, al lado de uniformados, por barrios peligrosos. Terminó su mandato con más de 80% de popularidad.
Al cabo de su discurso, atiende unos minutos a la AFP. Se dice preocupado porque Colombia está “nadando en coca” - la materia prima de la cocaína - y promete un “Estado fuerte en contra” de las mafias.
En su próxima parada, en Pereira, a 45 minutos de recorrido por carretera desde Armenia, lo esperan aldeanos de sombrero y poncho. Desde otra tarima, ubicada frente a una estatua de Simón Bolívar a caballo, Gutiérrez les promete mejores vías para el transporte del café y fertilizantes más baratos.
Un empresario aparece en escena. Lleva una camiseta con la leyenda “YO ME IDENTIFICO”, con las últimas cuatro letras resaltadas, y le entrega al candidato una réplica a gran escala de una cédula que lo acredita como “pereirano por siempre”.
Sin jamás mencionar a Petro, Gutiérrez se lanza al ataque. Otros “quieren expropiar para acabar con Colombia”, nosotros “vamos a apropiarnos de los territorios”, dice. El público aplaude rabiosamente.
“Todos los paisas, como nos llamamos los del Eje Cafetero (...) nos identificamos mucho con su forma de hablar, de pensar”, dice Gloria Montoya, ama de casa de 68 años.
“Nosotros no somos izquierdistas, somos liberales, somos derechistas”, sentencia la mujer que usa una camiseta con el lema “Fico, el presidente de la gente”