Washington. La destitución de Kevin McCarthy por el ala trumpista de su propio partido evidenció las divisiones entre los conservadores estadounidenses, a un año de las elecciones presidenciales de 2024.
Hasta ahora, en más de dos siglos de historia, nunca se destituyó al presidente de la Cámara de Representantes.
Sin embargo, la historia tomó un nuevo rumbo en menos de tres años después del ataque al Capitolio por parte de seguidores del expresidente republicano Donald Trump.
“Gran inestabilidad”
“Ayer se demostró una vez más el nivel de caos que reina en el Partido Republicano y el nivel de caos que el Partido Republicano está dispuesto a imponer al país”, afirmó Julian Zelizer, profesor de historia y políticas públicas de la Universidad de Princeton.
Cuando los conservadores tomaron el control de la Cámara de Representantes en enero, prometieron enfocar su energía contra el presidente demócrata Joe Biden, a quien acusan de ser “corrupto” y “mentir al pueblo estadounidense”.
“Debido al caos que reina hoy en la Cámara, es más complicado hablar del fracaso que representa la presidencia de Biden”, lamentó el martes por la tarde el influyente senador republicano Lindsey Graham.

Los problemas se acumulan con una sucesión explosiva de McCarthy. Por ahora, dos congresistas de la derecha radical presentaron sus candidaturas: Steve Scalise y Jim Jordan.
“Esto sume a la institución en una gran inestabilidad”, justo cuando el Congreso debe votar un nuevo presupuesto y decidir si aprueba un nuevo desembolso para Ucrania, explicó Zelizer a esta agencia.
Sin un presidente en funciones, el Congreso suspendió sus tareas en un momento en el que el país necesita con urgencia un presupuesto para evitar una parálisis financiera. Tiene un plazo de aproximadamente 40 días para evitar un cierre del gobierno.
Trump en el tribunal
Mientras tanto, Trump, enfrenta cuatro acusaciones, sigue liderando con amplio margen la carrera por la nominación republicana para las elecciones de 2024.
Mientras el Congreso se sumía en el caos, él estaba en Nueva York compareciendo ante un tribunal, acusado de fraude relacionado con el valor de sus propiedades inmobiliarias.
En uno de los juicios más polémicos del exmandatario.
“Estamos ante una fiscal general racista que montó un espectáculo de terror”, deploró Trump ante la prensa. “Es una farsa”, dijo el expresidente de Estados Unidos antes de ingresar a la audiencia en la Corte Suprema del Estado, donde compareció en calidad de testigo.
El septuagenario utilizó esto como plataforma política, consciente de que cada proceso legal se traduce en millones de dólares para su campaña, provenientes de seguidores convencidos de que es víctima de un complot político.
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Cita en noviembre de 2024
El republicano avivó la polémica el miércoles por la mañana al reiterar que es víctima de una “caza de brujas” orquestada por su sucesor Joe Biden, a quien podría enfrentar nuevamente en las elecciones presidenciales.
No está claro si las convulsiones en el Partido Republicano tendrán un impacto en las elecciones de noviembre de 2024. Las opiniones difieren.
El caos “podría influir en los indecisos”, quienes probablemente serán determinantes en las próximas elecciones, predijo el profesor Zelizer.
Rob Mellen, profesor de la Universidad del Sur de Florida, discrepa.
“Los estadounidenses tienen poca memoria”, afirmó Mellen. “Faltan 13 meses para las elecciones y la actualidad todavía nos depara muchas sorpresas”, añadió.
En resumen, lo crucial no es la caída, sino el aterrizaje.