Puerto Príncipe. “Ahora no es el momento de olvidar a Haití”, dijo el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, al llegar el sábado a Puerto Príncipe para mostrar su solidaridad con una población atrapada en un “ciclo trágico” de violencia, pobreza y desastres sanitarios.
“Estoy en Puerto Príncipe para expresar mi solidaridad con el pueblo haitiano y hacer un llamado a la comunidad internacional para que continúe apoyando a Haití, incluso a través de una fuerza internacional que pueda respaldar a la policía nacional”, dijo Guterres en un tuit minutos después de iniciar su primera visita al país como secretario general.
“Ahora no es el momento de olvidar a Haití”, agregó, mientras el servicio de su portavoz recordaba el “ciclo trágico de crisis de seguridad, políticas y humanitarias” que enfrentan los haitianos.
Durante esta visita, que se mantuvo en secreto hasta su llegada a la capital, Guterres se reunirá con el primer ministro del país, Ariel Henry, líderes políticos, así como miembros de la sociedad civil y personal de las Naciones Unidas.
El secretario general “reafirmará el apoyo de la ONU a Haití, hará un enérgico llamado a la comunidad internacional para que apoye a Haití y sus necesidades humanitarias, y pedirá un despliegue inmediato de una fuerza internacional para ayudar a la policía nacional”, dice el comunicado.
En octubre, respondiendo a una solicitud de Henry, ya había instado al Consejo de Seguridad a enviar contingentes para apoyar a la policía haitiana, que se ve superada por la violencia de las pandillas.
Si bien algunos países dicen estar dispuestos a participar en una fuerza como la solicitada, ninguno se ha ofrecido a liderar una operación de este tipo en un país marcado por múltiples intervenciones extranjeras. Desde ese llamado, la ONU ha seguido describiendo la pesadilla que viven los haitianos, con francotiradores en los tejados, secuestros, ataques a escuelas y violaciones utilizadas como arma.

“Nunca ha sido peor que hoy”
Este jueves, después de regresar de una visita a Haití, la secretaria ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, dijo que la situación en el país es crítica.
“Los miembros de nuestro equipo en el país me han dicho que la situación nunca ha sido tan mala como ahora: hay hambre y desnutrición sin precedentes, parálisis económica, resurgimiento del cólera e inseguridad generalizada que genera una espiral de violencia”.
Russell compartió el testimonio de una de las muchas víctimas de las bandas, una niña de 11 años.
“Con su dulce voz, me dijo que cinco hombres la atraparon en la calle. Tres la violaron. Cuando hablamos, ella estaba embarazada de ocho meses y dio a luz unos días después”.
Algunos vecinos han salido a las calles para responder por su cuenta a la violencia. En abril, un grupo de civiles capturó a varios pandilleros que estaban bajo custodia policial, los golpeó y quemó sus cuerpos en la calle.
En junio, el ministro de Cooperación Exterior, Ricard Pierre, advirtió sobre el alto riesgo de una “guerra civil” si no se produce una intervención extranjera.
Casi la mitad de la población, alrededor de 5,2 millones de personas, necesita ayuda humanitaria, incluyendo aproximadamente 3 millones de niños.
En Puerto Príncipe, Guterres resaltará “la necesidad de un proceso político inclusivo liderado por los haitianos hacia las elecciones y la restauración del orden constitucional”.
Desde 2016, no se han celebrado elecciones en el país. Ariel Henry, designado primer ministro apenas 48 horas antes del asesinato del último presidente, Jovenel Moise, en julio de 2021, enfrenta cuestionamientos sobre su legitimidad.
Después de visitar Haití, el jefe de la ONU volará a Trinidad y Tobago, donde participará en la cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom). El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, también estará presente en el encuentro y abordará el caso haitiano.