Lima. La libertad del octogenario expresidente peruano Alberto Fujimori, sentenciado en 2009 a 25 años de prisión, quedó sorpresivamente abierta el miércoles luego que el Tribunal Constitucional de Perú dejó en manos de un juez la decisión de restituir el indulto que le revocó la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
"Espero que antes del sábado mi padre pueda estar con nosotras", anunció su hija mayor y excongresista conservadora Keiko Fujimori en una declaración a la prensa comentando el fallo. La líder política no respondió a preguntas de los medios.
Un auto judicial del Tribunal (TC) devolvió la noche del martes al fuero judicial la potestad de decidir si procede a dejar libre a Fujimori, como pide un habeas corpus de marzo de 2022.
"Remitánse los actuados al juez de ejecución del habeas corpus, a fin de que proceda conforme a sus atribuciones", subraya el auto judicial.
El TC se declaró también "improcedente" para revisar la revocatoria del indulto ordenada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en 2019.
Según Keiko Fujimori "el TC ha emitido una sentencia firme que termina con el bloqueo inhumano para lograr la libertad de Alberto Fujimori, mi padre".
La resolución del TC ha sido interpretada de distintas maneras y reaviva la polarización que rodea a la figura del exmandatario (1990-2000).
El ministro de Justicia, Eduardo Arana, recordó que la Corte Interamericana ordenó a Perú no ejecutar el indulto: "Tenemos un mandato convencional de parte de la propia corte en el sentido que este indulto no podría ser ejecutado, tenemos que evaluarlo en su momento".
"He visto comentarios incomprensibles sobre lo que ha ocurrido en el TC con el caso Fujimori (...) No hay aquí ninguna orden de liberación", escribió el exprocurador anticorrupción César Azabache en la red X (antesTwitter).
La familia de Fujimori alega que el expresidente, de origen japonés y de 85 años, padece diversos problemas de salud como cáncer lingual, fibrilación auricular, dolencia pulmonar e hipertensión.
La historia del indulto es rocambolesca. Concedido en la navidad de 2017 por razones humanitarias, fue anulado en 2019 por la Corte Suprema para luego ser restituido en marzo de 2022 por el TC pero cuando era inminente su salida de la cárcel, la Corte Interamericana pidió a Perú que "se abstenga" de liberarlo hasta revisar un recurso de familiares de las víctimas de su gobierno.
Fujimori cumple una condena por “crímenes contra la humanidad” en el penal Barbadillo, una pequeña cárcel para expresidentes. La justicia peruana lo sentenció por la muerte de 25 personas en dos matanzas perpetradas en 1991-1992 a cargo de un escuadrón de aniquilamiento del ejército.