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Costa Rica retuvo la copresidencia que comparte con Francia y Reino Unido en la Coalición de Alta Ambición para la Naturaleza y las Personas (High Ambition Coalition for Nature and People, HAC 2.0) que agrupa a 116 naciones. Así lo confirmó Franz Tattenbach, ministro de Ambiente y Energía.
Esa coalición asumirá un papel clave en los próximos años para asegurar la implementación de un acuerdo global para la biodiversidad adoptado en una cumbre de ONU, finalizada el 19 de diciembre en Montreal, Canadá.
Ese lunes, delegados de 195 países lograron un acuerdo histórico en la Conferencia de Biodiversidad de Naciones Unidas (COP15), que traza guías y metas concretas para revertir décadas de destrucción ambiental que amenaza con borrar especies y ecosistemas del mundo.
Su objetivo principal es que, para el año 2030, las naciones firmantes tengan protegido al menos el 30% de sus zonas terrestres y el 30% de sus mares.
El llamado Marco Global de Biodiversidad (GBF) de Kunming-Montreal cita directamente al HAC 2.0 como un instrumento para canalizar fondos y alentar a donantes públicos y privados ”a contribuir con este para conseguir las metas acordadas”.
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Para ello, ahora el HAC 2.0 iniciará un plan de trabajo para garantizar que eso ocurra y ahí entra de lleno Costa Rica como parte de una iniciativa que contribuirá en la movilización de unos $200.000 millones anuales, provenientes de distintas fuentes para costear iniciativas para el cuidado de la biodiversidad.
Según el acuerdo, el HAC 2.0 serviría como un instrumento para la captación de fondos públicos y privados. Para ello, la llamada Iniciativa de Recursos Mundiales (WRI por sus siglas en inglés) y el Fondo Mundial Ambiental (GEF por sus siglas en inglés) ya firmaron un Memorando de Entendimiento para convertirse en futuros anfitriones de la Coalición que movilizaría hacia ellos los fondos.
Triunfo político del país
Parte del trabajo también consistirá en instruir y asesorar a otros países a conseguir metas como la creación de nuevas áreas protegidas o mejorar la gestión de aquellas ya existentes con medidas de conservación más eficaces.
Tattenbach, quien fue el jefe de delegación nacional en la COP15, explicó que Costa Rica aportará conocimiento adquirido a lo largo de décadas, en temas como manejo de parques nacionales y su vínculo con el turismo, conocimiento sobre su programa de Pago por Servicios Ambientales (PSA) e incluso, aspectos más técnicos y científicos, por ejemplo, el manejo de propiedad intelectual vinculada con biodiversidad.
“La movilización de recursos de todas las fuentes es muy necesaria para la implementación efectiva del Acuerdo. El HAC 2.0 tendrá un enorme aporte en el logro del compromiso 30x30 al 2030 y ya está fortaleciendo el involucramiento de sectores como nuevos socios de la coalición”, agregó Tattenbach.
Carlos Manuel Rodríguez, exjerarca del Minae y presidente y director del Fondo Mundial Ambiental (GEF por sus siglas en inglés), comentó que sin duda el nombre de Costa Rica salió fortalecido en la COP15.
“Costa Rica empezó con el HAC desde el Minae (Ministerio de Ambiente y Energía) durante mi última intervención en el Ministerio durante el gobierno de Carlos Alvarado y luego con el trabajo de la exministra Andrea Meza. Nosotros, Costa Rica, hicimos esa coalición y dimos un liderazgo que se reconoce aquí. Sigue un proceso complejo de implementación pero el acuerdo y el papel de HAC han sido éxito rotundo”, expresó Rodríguez.
