
Washington, Estados Unidos. La organización Human Rights Watch (HRW) afirmó este viernes que obtuvo testimonios de policías de El Salvador que admitieron haber fabricado pruebas contra detenidos en la “guerra” a las pandillas del presidente Nayib Bukele.
En El Salvador rige desde marzo de 2022 un régimen de excepción que permite arrestos sin orden judicial y da sustento legal a la “guerra” contra las pandillas criminales que ejercían control territorial.
HRW indicó que entrevistó a 11 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), nueve de ellos en servicio y dos retirados, quienes afirmaron que “se vieron obligados a adoptar” prácticas abusivas por presión de sus jefes.
Los entrevistados, cuyas identidades no fueron reveladas, relataron que “a menudo eran reprendidos” cuando “no cumplían con las cuotas diarias de arrestos” (cinco al día), indicó HRW en un informe.
“Los agentes también señalaron que el régimen de excepción y la falta de rendición de cuentas crearon un clima de impunidad”, dice el reporte.
Según estos agentes, una denuncia telefónica anónima o tener “cualquier tatuaje visible” bastaban para que una persona fuera detenida.
En algunos casos “los agentes fabricaron fichas policiales para justificar una detención”, pues si no alcanzaban la “cuota” de arrestos recibían amenazas de sus jefes, señala el informe.
Uno de los agentes declaró que “no hay investigaciones”. “La policía crea perfiles. Son actos arbitrarios... Las fichas policiales son la ‘evidencia’ de que alguien es un pandillero”, dijo.
“Sus testimonios ofrecen una perspectiva poco conocida sobre cómo la policía fabrica evidencias para cumplir con cuotas de arrestos, extorsiona a personas inocentes, ignora el debido proceso y desobedece órdenes judiciales”, señaló Juanita Goebertus, directora de HRW para las Américas, en un comunicado.
El informe indica que “algunos” policías entrevistados señalaron que “recibieron órdenes de no permitir la liberación de personas detenidas” que ordenaban los tribunales.
Existía “un protocolo” para “armar un nuevo caso” contra quienes debían ser liberados con el fin de mantenerlos en prisión, agrega el reporte.
HRW afirmó que entre los entrevistados hay sargentos, investigadores y técnicos forenses que tienen entre 9 y 31 años de servicio en la PNC, asignados a los departamentos de Santa Ana, San Vicente y San Salvador.
“Hoy, el policía ya no tiene razón de ser. Somos como títeres”, declaró un sargento, según HRW.
La guerra de Bukele redujo a mínimos históricos los homicidios en El Salvador. A la fecha, han sido detenidos más de 87.000 presuntos pandilleros, según el gobierno.
De ellos, unos 8.000 salieron en libertad tras ser declarados inocentes, según cifras oficiales, pero organizaciones de derechos humanos aseguran que todavía hay miles de inocentes tras las rejas.