
Un paracaidista australiano quedó atrapado en una de las alas de una aeronave Cessna Caravan durante un salto programado en Mission Beach, ubicada a 140 kilómetros al sur de Cairns, Australia. El hecho ocurrió el 20 de setiembre durante el evento Big Ways at the Beach, que reunió a atletas con amplia experiencia en formaciones aéreas.
La situación fue registrada en un video que muestra el momento exacto en que el deportista fue succionado hacia afuera de la aeronave tras engancharse con la estructura del avión. El accidente ocurrió a una altitud de 4.572 metros durante un salto grupal de 17 personas.
El grupo había despegado desde Tully, y el salto se realizaría en una formación de 16 paracaidistas. Sin embargo, apenas al iniciar la salida del primer atleta, el alza del paracaídas de reserva se enganchó en una parte del ala, lo que provocó que se desplegara accidentalmente.
El impacto del cuerpo en la parte externa del avión afectó el control de la nave. La aeronave se elevó bruscamente y perdió velocidad, lo que generó que el piloto pensara que el avión estaba entrando en una maniobra de pérdida. Al conocer que un paracaidista permanecía colgado, el piloto redujo la potencia y buscó estabilizar el vuelo.
Durante los intentos por liberar al compañero, otro paracaidista cayó fuera de la aeronave, aunque logró activar su paracaídas principal tras cortar algunas correas con una cuchilla de gancho. Pese al incidente, logró aterrizar con heridas leves.
El informe del Departamento Australiano de Seguridad en el Transporte (ATSB) detalló que 13 personas lograron saltar, mientras que dos permanecieron dentro del avión. El estabilizador horizontal resultó dañado, y partes del paracaídas se mantuvieron enredadas en la estructura.
El piloto emitió una señal de emergencia “MAYDAY” al Control de Tráfico Aéreo de Brisbane y se preparó para eyectarse si el aterrizaje fallaba. Pese a los daños, logró aterrizar de forma segura en Tully.
La investigación del ATSB determinó que la aeronave no estaba dentro de los límites permitidos de peso y balanceo, aunque esa condición no fue la causa directa del incidente. También se identificó que el piloto voló por encima del límite de altitud sin oxígeno suplementario, lo que incrementó el riesgo de sufrir hipóxia.
La Federación Australiana de Paracaidismo (APF) trabaja en una guía dirigida a los maestros de carga, con instrucciones específicas para casos de emergencia. Además, se advirtió que el diseño voluminoso del alza del paracaídas de reserva podría quedar atrapado en partes externas del avión si no se protege correctamente.
El ATSB subrayó que los cálculos correctos de peso y centro de gravedad son determinantes para evitar la pérdida de control de aeronaves. En el pasado, seguir estas prácticas permitió prevenir accidentes fatales durante operaciones de paracaidismo.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
