Bruselas. Este martes, los países integrantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) reafirmaron su compromiso de respaldar militarmente a Ucrania, a pesar de las incertidumbres respecto a la posición de Estados Unidos.
La preocupación generalizada en la OTAN radica en que una reducción en la ayuda militar a Ucrania podría presionar al país a buscar algún tipo de acuerdo con Rusia para poner fin al conflicto desencadenado en febrero del año pasado.
“Vamos a reafirmar nuestro apoyo a Ucrania, que sigue enfrentando la guerra de agresión por parte de Rusia”, declaró el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, durante una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN.
Hasta el momento, Estados Unidos proporcionó alrededor de $40.000 millones en ayuda de seguridad a Ucrania, aunque la oposición republicana en Washington sembró dudas sobre la continuidad de ese respaldo.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, expresó confianza en que Estados Unidos mantendrá ese apoyo militar a Ucrania. “Tengo confianza en que Estados Unidos siga proporcionando apoyo, porque hacerlo es de interés para la seguridad de Estados Unidos”, afirmó Stoltenberg antes de unirse a la reunión en la sede de la OTAN en Bruselas.
Stoltenberg resaltó las promesas de ayuda de Alemania y Países Bajos por alrededor de €10.000 millones ($11.000 millones), considerándolas como evidencia de la firmeza de la alianza transatlántica en su posición.

“Aunque la línea del frente (en Ucrania) no se movió mucho, los ucranianos han sido capaces de infligir enormes bajas a las fuerzas rusas”, destacó Stoltenberg el lunes.
La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, subrayó que la cuestión no radica en discutir si Ucrania “aún puede hacer un progreso militar, sino en salvar vidas”.
Mientras tanto, la homóloga de Francia, Catherine Colonna, alertó que Ucrania enfrenta algunos de los bombardeos más intensos desde el inicio de la invasión rusa.
Kristjanis Karins, el jefe de la diplomacia de Letonia, sugirió que Ucrania necesitaba más “misiles de largo alcance para frenar las capacidades logísticas de Rusia”.
La jefa de la diplomacia de Canadá, Melanie Joly, desestimó la necesidad de que Ucrania cambie su estrategia en la guerra. “Tenemos una buena estrategia, Ucrania la tiene, pero precisamos implementarla”, comentó.
A pesar de las presiones ucranianas, hasta ahora la OTAN mantuvo su posición firme de evitar una invitación formal a la adhesión.