Bergerac. La capital de una región muy turística del suroeste de Francia, Bergerac, quiere mostrarse “limpia y acogedora”, por lo que creó una multa que puede alcanzar los 750 euros ($790 o ¢529.584) para quien no recoja los excrementos de su perro en el espacio público.
Como afirma un decreto municipal del 11 de abril: “Es obligatorio que las personas con perros procedan inmediatamente, por cualquier medio apropiado, a recoger los excrementos del animal” en calles, parques, jardines, etc.
La multa por inclumplirlo, de 750 euros, puede ser una de las más altas de Francia, según un diputado francés y veterinario, Loic Dombreval. La Municipalidad de Bergerac defiende la medida para “mantener la seguridad y la salud pública”.
Además, obligan a los propietarios a llevar consigo “al menos dos bolsas para excrementos durante sus paseos diarios”, bajo pena de 38 euros ($40 o ¢26.814), aunque las bolsas son gratuitas.
Situada a dos horas de Burdeos, en el suroeste, Bergerac es conocida por el foie gras, las trufas, los viñedos y los castillos y vive en buena parte del turismo.
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