
Madrid, España. La ola de calor que golpea a Europa, con temperaturas que superan los 40 °C en gran parte del sur, desató una cadena de emergencias: incendios forestales en España, incluido uno que dejó un fallecido cerca de Madrid, y una sequía sin precedentes en Inglaterra.
Italia, Francia, España, Portugal y varios países de los Balcanes mantienen alertas por calor extremo, con pronósticos que anticipan que el fenómeno se prolongará durante varios días más.
En España, un hombre murió el lunes durante un incendio forestal en Tres Cantos, a 25 kilómetros de la capital. La víctima trabajaba en una hípica del municipio y es la primera persona fallecida en las decenas de fuegos que afectan al país.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expresó sus condolencias a la familia en un mensaje publicado en la red social X y advirtió sobre el “riesgo extremo” de incendios forestales. También anunció una reunión de seguimiento ante la cantidad de focos activos.
El incendio de Tres Cantos se propagó con rapidez debido a vientos de hasta 70 km/h, pero este martes ya estaba controlado para evitar su expansión.
En Tarifa, Andalucía, las llamas obligaron a evacuar a miles de turistas, mientras que en Castilla y León se registraron más de 30 incendios, entre ellos el que afecta a Las Médulas, sitio Patrimonio Mundial por sus minas de oro romanas. Más de 2.000 evacuados regresaron a sus casas, aunque los daños aún se evalúan.
Sequía histórica en Inglaterra
Mientras tanto, Inglaterra enfrenta sus primeros seis meses más secos en medio siglo. La Agencia de Medioambiente calificó la escasez de agua como un asunto de “importancia nacional” y advirtió que la situación es crítica.
Según el Observatorio Europeo de la Sequía, más de la mitad de Europa y la cuenca mediterránea sufrió sequía en julio por cuarto mes consecutivo, con los niveles más altos registrados para ese mes desde que hay registros en 2012.
Sur de Europa en alerta roja
En Italia, once ciudades, entre ellas Roma, Milán y Florencia, se encuentran en alerta roja, con picos de hasta 38 °C. En Portugal, las temperaturas podrían llegar a 44 °C en el sur.
Expertos en meteorología advierten que el cambio climático aumenta la frecuencia e intensidad de fenómenos extremos como olas de calor, sequías e inundaciones, lo que agrava sus impactos sobre la población y el medioambiente.