
Una mujer identificada como Karina María Alvarado Ríos, de nacionalidad ecuatoriana y conocida como Karyna, se convirtió en el centro de una investigación judicial tras vender pasajes aéreos falsos a precios reducidos.
El caso, que afecta a más de 200 personas, expuso un esquema que ofrecía boletos a Europa con descuentos de hasta un 50% respecto a las tarifas regulares.
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La estafa comenzó a tomar forma cuando la mujer difundió un audio en el que describía un supuesto beneficio exclusivo para empleados de la aerolínea Iberia.
Según su versión, tenía acceso a boletos económicos mediante códigos internos de la aerolínea, dirigidos a familiares o amigos del personal.
El sistema operó durante un tiempo, y varias personas lograron viajar sin contratiempos, lo que ayudó a cimentar su reputación. Sin embargo, los pasajes se emitían muy cerca de la fecha de salida y, en ocasiones, se entregaban en el último momento.
La mayoría de los pagos se realizaban en efectivo en un departamento ubicado en Recoleta, en Buenos Aires, Argentina, o mediante transferencias a personas cercanas a la sospechosa.
A partir de julio, el esquema comenzó a desmoronarse. Los afectados, que habían confiado en el método, notaron que los códigos de reserva nunca llegaban. Las excusas se volvieron frecuentes y contradictorias.
Karyna alegó fallos internos en la aerolínea, bloqueos de códigos por parte de Iberia, problemas de sistema y hasta saturación de vuelos.
Incluso llegó a ofrecer salidas desde Sao Pablo, Brasil, lo que obligaba a los compradores a adquirir tramos adicionales con muy poca antelación. Ante el incremento de reclamos, optó por el silencio. Borró sus fotos en redes sociales y restringió la comunicación a WhatsApp, donde escribió en su estado que no podía hablar.
Las víctimas, muchas de las cuales quedaron varadas en aeropuertos europeos, crearon un grupo de chat para compartir sus experiencias y organizar las acciones legales, algunas de ellas ya presentaron denuncias.
Mientras tanto, la investigación busca determinar cómo operaba Karyna y si existía una red más amplia. Iberia, por su parte, se desligó completamente de la operativa. En el fondo, los compradores aseguran que confiaron en una mujer que supo generar cercanía, aprovechando incluso conexiones escolares con padres de un colegio ubicado en Argentina.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.