
Al menos ocho personas murieron y más de 30 resultaron heridas tras una serie de ataques rusos que se prolongaron por más de cuatro horas durante la madrugada de este lunes en la región de Kiev, capital de Ucrania.
Los bombardeos destruyeron parcialmente un edificio residencial y afectaron varios vecindarios, según confirmaron las autoridades locales.
Los ataques comenzaron poco antes de la medianoche con drones explosivos y luego continuaron con misiles balísticos y de crucero.
La ofensiva se produce en un contexto de estancamiento diplomático para poner fin a la guerra iniciada en 2022 con la invasión rusa de Ucrania.
El cielo de la capital ucraniana se colmó por el zumbido de drones y múltiples detonaciones. Muchos residentes, acompañados de sus hijos y mascotas, buscaron refugio en estaciones de metro o pasajes subterráneos.
Una de las zonas más afectadas fue el barrio donde reside Natalia Marchavska.
“Escuché un artefacto sobrevolar el edificio y luego una explosión que me lanzó hacia una puerta. Fue un horror. Las ventanas estallaron y la habitación quedó cubierta de humo negro”, relató.
El balance preliminar de los servicios de rescate señala siete fallecidos y unos 30 heridos en Kiev. En Bila Tserkva, ciudad al sur de la capital, otra persona murió y ocho más resultaron heridas, entre ellas dos socorristas.
Rusia justifica ataque; Ucrania denuncia masacre
El Ministerio de Defensa ruso afirmó que sus fuerzas atacaron “únicamente objetivos militares” relacionados con la industria bélica ucraniana.
“Esta noche, las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa lanzaron un ataque agrupado contra empresas del complejo militar-industrial en la región de Kiev”, indicó la entidad en un comunicado.
Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció que Rusia lanzó durante la noche 352 drones —incluidos 159 del tipo Shahed, de fabricación iraní— y 16 misiles, algunos de ellos balísticos producidos por Corea del Norte.
Zelenski acusó a Moscú, Teherán y Pyongyang de conformar una “coalición de asesinos”. Aseguró que una gran parte de los proyectiles fue derribada por las defensas antiaéreas ucranianas.
El mandatario ucraniano llegó este lunes al Reino Unido, donde se reunió con el rey Carlos III y el primer ministro Keir Starmer con el fin de “profundizar la cooperación en defensa”, según indicó su portavoz.

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Ataques diarios y tensión creciente
Kiev y otras ciudades ucranianas enfrentan ataques aéreos casi todas las noches. El pasado 17 de junio, un ataque similar dejó al menos 28 muertos y más de 130 heridos en la capital.
En los refugios subterráneos, decenas de personas se resguardaron durante los bombardeos. En uno de ellos, había familias enteras sentadas en bancos y camas plegables, mientras seguían los acontecimientos a través de sus teléfonos móviles.
Por su parte, Ucrania también ha intensificado sus operaciones ofensivas en territorio ruso.
Este lunes, un ataque con drones provocó un incendio en una empresa industrial en la región de Rostov, al sur de Rusia, según informó el gobernador Yuri Sliusar.
El comandante en jefe del ejército ucraniano, Oleksandr Syrsky, afirmó que las fuerzas ucranianas aumentarán sus ataques contra objetivos militares rusos, a tres semanas de una operación sorpresa contra bases aéreas situadas en el interior de Rusia.
En agosto de 2024, Ucrania sorprendió al apoderarse temporalmente de varios cientos de kilómetros cuadrados en la región rusa de Kursk.
Sin embargo, las tropas fueron expulsadas a inicios de este año por fuerzas rusas, apoyadas por contingentes norcoreanos.
Moscú también reportó este lunes avances en su ofensiva en la región ucraniana de Sumi, en el noreste del país.
Actualmente, las fuerzas rusas controlan cerca del 20% del territorio ucraniano. Además, el Kremlin reclama la anexión de cuatro regiones ucranianas, sumadas a la península de Crimea, que se anexó en 2014.