Este domingo, la misión OSIRIS-REx de la NASA logró traer a la Tierra material del asteroide Bennu, lo que constituye la mayor muestra jamás recogida.
El material aterrizó en el desierto de Utah en Estados Unidos luego de su ingreso a la atmósfera al cabo de siete años de misión.
La nave espacial OSIRIS-REx, lazanda el 8 de septiembre de 2016, recogió unos 250 gramos de rocas y polvo de la superficie del asteroide el 20 de octubre de 2020. La misión empezó su regreso a la Tierra con la muestra el 10 de mayo de 2021.
El interés científico reside en que el material de Bennu actúa como una cápsula del tiempo desde los primeros días de nuestro sistema solar hace unos 4.500 millones de años; ayudaría a responder grandes preguntas como los orígenes de toda vida conocida y la naturaleza de los asteroides.
Los investigadores, aseguró la NASA, consideran que Bennu se formó a partir de pedazos de un asteroide más grande después de una colisión catastrófica hace entre 1.000 y 2.000 millones de años.
Bennu es una amalgama de rocas que están poco cohesionadas y apenas se mantienen unidas por la gravedad u otras fuerzas. El asteroide es relativamente rico en moléculas orgánicas.
Incluso, se cree que sus materiales también parecen haber sido alterados químicamente por agua líquida en el pasado distante, probablemente cuando todavía formaba parte del asteroide más grande del que procede.
Una pregunta importante para la ciencia es ¿cómo llegó la Tierra a tener una abundancia de moléculas orgánicas y agua líquida, dos ingredientes clave para la vida tal como la conocemos? Los científicos creen que asteroides como Bennu podrían haber liberado estos ingredientes mediante colisiones con la Tierra hace miles de millones de años.
Precious cargo 🚁
— NASA (@NASA) September 24, 2023
The #OSIRISREx asteroid sample hitches a ride on a helicopter. The next stop is a clean room here in Utah. It will eventually make its way to @NASA_Johnson for scientific analysis. pic.twitter.com/pP6ZHVtTXg
Esto explica el esfuerzo por estudiarlo y la frenética actividad que siguió a su llegada.
La cápsula aterrizó en el Campo de Pruebas y Evaluación de Utah del Departamento de Defensa a las 10:52 a.m. (8:52 a.m. hora en Costa Rica), confirmó la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) del Gobierno de Estados Unidos.
Aproximadamente cuatro horas antes de la hora prevista de aterrizaje, la sonda Osiris-Rex liberó la cápsula con la muestra, a más de 100.000 kilómetros de la Tierra.
Durante los últimos 13 minutos de caída, esta cápsula atravesó la atmósfera a más de 44.000 kilómetros por hora (km/h) y alcanzó una temperatura de 2.700 grados. La sonda que liberó la cápsula siguió su misión hacia otro asteroide.
La cápsula entró en la atmósfera de la Tierra según lo previsto a las 10:42 a. m. de Utah, frente a la costa de California.
Un paracaídas, el más pequeño de dos a bordo de la cápsula, se abrió después de la entrada atmosférica para ayudar con la estabilidad y luego se separó de la cápsula. Esto redujo la velocidad de la cápsula desde un nivel hipersónico sobre 1.200 kilómetros por hora (km/h) a aproximadamente 17 km/h cuando tocó el suelo gracias al segundo paracaídas.
Habiendo recibido las coordenadas precisas de las señales de radar emitidas por la cápsula, un equipo de recuperación en helicóptero llegó a su lugar de aterrizaje en 20 minutos. Equipados con guantes y máscaras, los responsables comprobaron su estado, antes de colocarla en una red, para elevarla en helicóptero.
La idea era exponerla a la arena del desierto el menor tiempo posible para evitar cualquier contaminación de la muestra que pudiera luego distorsionar los análisis.
Your package has been delivered.
— NASA (@NASA) September 24, 2023
The #OSIRISREx sample return capsule containing rock and dust collected in space from asteroid Bennu has arrived at temporary clean room in Utah. The 4.5-billion-year-old sample will soon head to @NASA_Johnson for curation and analysis. pic.twitter.com/Ke0PcDAKt0
A las 12:37 a. m. (10:37 en Costa Rica), el helicóptero colocó suavemente la carga unida a un cable de 30 metros sobre el suelo afuera de un hangar en el Centro de Pruebas y Evaluación.
De inmediato, otro equipo llevó el envase a un cuarto hermético para su desmontaje en condiciones especiales. Para proteger el cuarto de contaminantes, solo se permite el acceso a seis personas.
Cubiertos de pies a cabeza con trajes blancos, capuchas, guantes de nitrilo, cubrezapatos y cobertores para el cabello y la barba, su trabajo consiste en desmontar la cápsula y retirar el recipiente de muestra sin abrir del interior.
Este lunes, la previsión es remitir la muestra por avión al Centro Espacial Johnson en Houston, Texas. Allí <,finalmente se abrirá la caja, en otra habitación hermética a lo largo de varios días de trabajo y análisis.
¿Por qué se eligió el asteroide Bennu?
Según NASA, el asteroide es un remanente de la tumultuosa formación del sistema solar, a diferencia de cualquier roca que podamos encontrar en la Tierra. En nuestro planeta, el clima, la erosión y las placas tectónicas han borrado la evidencia de la formación de la Tierra.
Por lo tanto, las rocas de Bennu ofrecen una idea de nuestra propia historia, en una época hace unos 4.500 millones de años cuando la Tierra se estaba formando.
Bennu es rico en compuestos orgánicos que constituyen toda la vida conocida. Hay evidencia de que asteroides como Bennu transportaron estos compuestos a la Tierra cuando chocaron contra nuestro planeta hace miles de millones de años, cuando las condiciones para la vida comenzaban a surgir.
Los científicos quieren aprender más sobre este período inicial y las muestras de un asteroide bien conservado podrían ayudarlos a lograrlo.
Otra ventaja es que la mayoría de los asteroides se pueden encontrar en el llamado Cinturón de asteroides, un anillo de estos cuerpos celestes que rodea al Sol entre las órbitas de Marte y Júpiter.
Sin embargo, el Cinturón está muy lejos, por lo cual un viaje de ida y vuelta llevaría mucho tiempo y sería mucho más difícil de realizar. Bennu, por el contrario, cruza la órbita de la Tierra, por lo cual fue más fácil y rápido enviar una nave espacial a su superficie y enviarla de regreso.