María y Katerina: ¿Quiénes son las ‘misteriosas’ −y sancionadas− hijas de Vladimir Putin?

En el marco de la invasión de Rusia a Ucrania, los castigos de Washington contra Moscú no habían tocado de forma tan profunda la vida de Putin. Esta vez, sus dos “hijas adultas”, María y Katerina, fueron sancionadas por la primera potencia política del mundo. En resumidas cuentas, los castigos son el congelamiento de sus activos en Norteamérica y su exclusión inmediata del sistema financiero estadounidense. Estas medidas, aunque posiblemente no afectarán inmediatamente sus vidas, pueden ser vistas como políticamente humillantes para Putin.

Quien haya leído o se haya interesado en la política de Rusia en años recientes, sabrá que la palabra “misterio” queda como anillo al dedo en cuanto a la vida privada y la familia del presidente Vladimir Putin, en el poder en Rusia desde 1999.

No solamente es muy poco lo que el mandatario ha permitido o permite que se sepa de su familia y de su vida, sino que también es un peligro para medios rusos publicar información relativa a este tema.

En abril de 2008, el periódico Moskovsky Korrespondent publicó que Vladimir Putin se había divorciado en secreto de su esposa, Lyudmila Putina, y que estaría por casarse con la gimnasta, modelo y hoy diputada rusa Alina Kabaeva en junio de ese mismo año.

Tras la publicación del artículo, Putin y Kabaeva negaron las informaciones; agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB) visitaron el periódico varias veces, y más tarde, ese año, el periódico cerró por “problemas financieros y disputas editoriales”. Putin anunció su divorcio oficialmente en 2013.

Otra anécdota que ilustra el celo en torno a la familia de Putin ocurrió en 2017, cuando Manfred Mohab, funcionario de la Confederación Mundial del Rock’n’Roll (WRRC, por sus siglas en inglés), confirmó en 2017 que una de las participantes en uno de sus eventos era Katerina Tijonova, la hija menor de Vladimir Putin. Poco tiempo después de afirmarlo a la agencia de noticias Reuters, Mohab se desmintió a sí mismo, alegando que no había entendido bien la pregunta.

Lo mismo ocurrió en 2015, cuando Andrey Akimov, vicepresidente del directorio del banco ruso Gazprombank, afirmó que Tijonova era hija de Putin. Luego, el banco desmintió a Reuters, afirmando que Akimov nunca había realizado tales declaraciones.

A continuación, revelamos los datos que sí se saben sobre las dos hijas oficialmente reconocidas de Putin, y añadimos lo que investigaciones periodísticas han revelado a lo largo de la última década sobre muchos más miembros de la descendencia del jefe de Estado ruso.

Las dos hijas de Putin

En los años 80, cuando Putin ya era agente de la KGB (el Comité para la Seguridad del Estado soviético), salió una noche al teatro con un amigo, quien invitó a su vez a dos jóvenes para que conocieran a Putin. Una de ellas era Lyudmila Shkrebneva, quien entonces era azafata de vuelos internos de Aeroflot, la compañía de aviación rusa.

Tras caerse bien esa noche, Putin y Shkrebneva salieron dos noches más al teatro, y, poco a poco, comenzaron una relación amorosa. Según la corta biografía oficial del mandatario, Putin no tenía problemas con llevar una vida dedicada al trabajo estando soltero, pero Lyudmila cambió eso.

La pareja contrajo nupcias el 28 de julio de 1983.

En el sitio web del Kremlin sobre la vida de Vladimir Putin, nada más aparecen los siguientes párrafos oficiales sobre las hijas del mandatario:

“En 1985, antes de partir hacia Alemania, Vladimir y Lyudmila Putin dieron la bienvenida a su primera hija, María. Su segunda hija, Katerina, nació en 1986 en Dresde (Alemania Decocrática -- soviética)”.

“Ambas niñas fueron nombradas en honor a sus abuelas, Maria Putina y Yekaterina Shkrebneva”.

“Según su madre, Lyudmila, Putin ama mucho a sus hijas. ‘No todos los padres son tan cariñosos con sus hijos como él. Y él siempre los ha mimado, mientras que yo era quien tenía que disciplinarlos’, dice ella”.

Esto es lo que sabemos de ellas a través de no pocas investigaciones periodísticas publicadas, documentales y contadas declaraciones del propio Vladimir Putin.

María Vorontsova (usa el apellido de su abuela materna)

Edad: En 2022 cumple 37 años. Nació en 1985.

Educación: Estudió Medicina en la Universidad Estatal de Moscú.

Ocupación: Es médica pediatra endocrinóloga y científica. En calidad de investigadora, desarrolla estudios sobre los efectos de las hormonas en el cuerpo. Tiene una posición prominente en el Centro de Endocrinología de Rusia, donde trabaja junto a científicos cercanos de Putin.

Actividades: Ha coescrito libros académicos sobre el retraso en el crecimiento de niños y es políglota. Habla fluidamente el ruso, inglés, francés, alemán y holandés. Su apodo es Masha.

Familia: Se casó en el 2013 con el empresario holandés Jorrit Faassen, con quien vivió en La Haya, Países Bajos, hasta 2014. Se ha publicado que Vorontsova y su esposo viven ahora en un penthhouse en Moscú, cerca de la embajada de Estados Unidos en esa ciudad. Maria y Jorrit tienen un menor de edad que raramente ve a su abuelo Putin.

Katerina Tijonova (usa el apellido de su abuela materna)

Edad: En 2022 cumple 38 años. Nació en 1986.

Educación: Estudió en la Universidad Estatal de San Petersburgo y en la Universidad Estatal de Moscú. Tiene maestrías en Física y Matemáticas.

Ocupación: Trabaja en la Universidad Estatal de Moscú. Está a cargo de un instituto que estudia y desarrolla tecnologías de inteligencia artificial. Trabaja junto a personas del círculo cercano de Putin.

Actividades: Es apasionada de la cultura japonesa y el rock n’ roll acrobático (en 2013 obtuvo el quinto lugar en los campeonatos mundiales de esa actividad de nicho en Suiza. Este video la muestra en dos de sus rondas).

Familia: Katerina se casó en 2013 con Kirill Shamalov, hijo de Nikolai Shamalov, un hombre cercano a Putin (su confidente, según The Guardian), y el codueño del Banco de Rusia. Su hijo, Kirill, fue nombrado alto funcionario de Gazprom, la estatal petrolera, cuando tenía apenas 20 años.

Katerina y Kirill se divorciaron en 2018. Se supo que entre ambos llegaron a manejar un capital de más de $2.000 millones. Entre sus posesiones está una villa que da al mar en Biarritz, Francia, valorada en más de $4 millones.

¿Una hija ‘secreta’?

Algunos medios han publicado que Vladimir Putin tendría una tercera hija, cuya vida sería todavía más secreta que las de María y Katerina. La madre sería Svetlana Krivonogikh, una empleada doméstica que habría tenido un amorío de muchos años con Putin.

La investigación periodística internacional, Pandora Papers, reveló que Svetlana Krivonogikh se hizo millonaria de la noche a la mañana, y ahora vive en Mónaco, un principado entre Francia e Italia. Según investigaciones, la mujer se volvió millonaria tan solo semanas después de dar luz a una niña llamada Luiza, entre 2002 y 2003.

El medio de investigación ruso Proekt publicó una serie de artículos que develaron todo esto, y que incluso citan a Svetlana Krivonogikh como copropietaria de un importante banco de Rusia.

A raíz de la invasión de Rusia a Ucrania, en marzo de 2022, los perfiles en redes sociales de Luiza Rozova, quien tendría 18 o 19 años en 2022, se volvieron privados y/o fueron eliminados por ella misma.

¿Cuatro hijos no reconocidos públicamente?

Además de María, Katerina y Luiza, medios como Proekt o Follow The Money; o bien el mismo Alexei Navalny, principal opositor de Putin y actualmente encarcelado en Rusia, han revelado que Putin tiene otra familia no oficial, pero de la que sí se ha escrito con regularidad. Incluso en tabloides británicos.

Según Navalny, Putin se casó en secreto en 2013 con la medallista olímpica y ahora diputada Alina Kabaeva. La pareja tendría cuatro hijos: dos varones y dos hijas gemelas mellizas.

Actualmente, a raíz de la invasión a Ucrania, Kabaeva y su familia estarían en un chalet protegido en Suiza.

Kabaeva es también diputada en la Duma Estatal de Moscú.