
El oro se consolidó como el activo refugio más buscado en un contexto de volatilidad financiera y tensiones geopolíticas.
La importancia del oro dentro del sistema financiero global responde a su capacidad para preservar el valor en periodos de crisis. A diferencia de las monedas fiduciarias, el metal mantiene su poder adquisitivo. Su demanda constante en sectores como la electrónica de alta precisión y la joyería refuerza su estabilidad.
Los bancos centrales utilizan el oro como un respaldo estratégico para fortalecer sus economías nacionales y reducir riesgos ante choques externos.
Ranking mundial de países con mayores reservas de oro
El Consejo Mundial del Oro (WGC), con base en datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), realiza un seguimiento de las reservas oficiales de los bancos centrales. Estas cifras muestran una alta concentración del metal en pocas naciones, según explicó el medio de comunicación Inversiones & Negocios.
Estados Unidos conserva el liderazgo global con 8.133 toneladas de oro en custodia de la Reserva Federal. Esta cantidad supera ampliamente a la de cualquier otro país.
En el resto del ranking aparecen:
- Alemania, con 3.350 toneladas.
- Italia, con 2.451 toneladas.
- Francia, con 2.437 toneladas.
- Rusia, con 2.329 toneladas.
- China, con 2.303 toneladas.
- India, con 880,18 toneladas.
- Japón, con 845,97 toneladas.
También figuran Turquía con 641,28 toneladas, Países Bajos con 612,45 toneladas y Polonia, que aumentó sus reservas hasta 515,34 toneladas.
El panorama en América Latina
Aunque la región presenta volúmenes menores frente a Europa o Asia, varios países latinoamericanos mantienen una política activa de acumulación de oro como mecanismo de protección financiera, según datos divulgados por Valora Analitik.
Al tercer trimestre de 2025, Brasil lideró en Latinoamérica con 145,14 toneladas de oro en reservas internacionales. México ocupó el segundo lugar con 120,14 toneladas. Argentina se ubicó en la tercera posición con 61,74 toneladas, mientras Guatemala cerró este grupo con 13,02 toneladas.
La compra de oro por parte de los Estados responde a una estrategia de diversificación. En escenarios de incertidumbre, el metal funciona como un seguro financiero ante la pérdida de confianza en las monedas.
El oro no depende de la solvencia de un gobierno específico y mantiene liquidez inmediata en los mercados internacionales. Este respaldo físico permite enfrentar devaluaciones, conflictos internacionales y otros impactos externos sin comprometer la estabilidad económica ni la confianza de los acreedores.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
