
Islandia, considerada hasta ahora uno de los pocos territorios del mundo libres de mosquitos, registró por primera vez la presencia confirmada de estos insectos, específicamente de la especie Culiseta annulata. El hallazgo ocurrió en el municipio de Kjósarhreppur, al suroeste de Reikiavik.
El descubrimiento se realizó entre el 16 y el 18 de octubre. Un ciudadano islandés, Björn Hjaltason, observó tres ejemplares (dos hembras y un macho) mientras utilizaba trampas con cuerdas empapadas en vino tinto, un método común para atraer polillas. Según reportó la BBC, Hjaltason fotografió los insectos y compartió las imágenes en un grupo local de observadores de insectos.
Ante la rareza del hallazgo, el ciudadano científico envió los ejemplares al Instituto Islandés de Historia Natural, donde el entomólogo Matthías Alfreðsson confirmó que se trataba de mosquitos Culiseta annulata, una especie resistente al frío capaz de sobrevivir inviernos en establos o sótanos.

Un cambio climático que altera los ecosistemas
El hallazgo ocurre en medio de un escenario de cambios acelerados en el clima islandés, que según reportó The Guardian, se ha estado calentando cuatro veces más rápido que el promedio del hemisferio norte. Este fenómeno ha provocado, entre otras cosas, el colapso de glaciares y la llegada de especies marinas como la caballa, que tradicionalmente habita aguas más cálidas.
Islandia rompió múltiples récords de temperatura este año, según la BBC. El país alcanzó los 26,6 °C en el aeropuerto de Egilsstaðir durante mayo, cuando normalmente las máximas no superan los 20 °C. Además, varias regiones registraron diez días consecutivos por encima de ese umbral.
Estos cambios propician condiciones más adecuadas para la reproducción de mosquitos. Aunque Islandia posee lagunas y marismas aptas para su reproducción, el clima frío y los ciclos de congelamiento habían impedido que estos insectos completaran su ciclo de vida.
Un estudio publicado por la red Global Heat Health Information Network advirtió que estos cambios climáticos pueden tener efectos significativos sobre ecosistemas frágiles como el islandés.
¿Cómo llegaron los mosquitos a Islandia?
Aunque aún no se determina cómo llegaron los insectos a la isla, Hjaltason especuló que podrían haber llegado a través del puerto industrial de Grundartangi, ubicado a solo seis kilómetros de su residencia. Según dijo al medio islandés Morgunblaðið, citado por la BBC, es frecuente que especies lleguen al país mediante contenedores o embarcaciones.
La presencia de tres mosquitos sugiere que podrían existir más ejemplares, aunque aún no se puede confirmar si la especie logró establecerse de forma permanente. Alfreðsson indicó que será necesario esperar la próxima primavera para saber si estos insectos sobrevivieron el invierno y desarrollaron una población estable.
Una tendencia global preocupante
El caso islandés se suma a una tendencia mundial. La crisis climática ha facilitado la expansión de especies de mosquitos invasivos hacia regiones donde antes no podían sobrevivir. En el Reino Unido, por ejemplo, este año se detectaron huevos del mosquito egipcio (Aedes aegypti) y ejemplares del mosquito tigre asiático (Aedes albopictus), ambos vectores de enfermedades tropicales como el dengue, el zika y el chikungunya, según reportó The Guardian.
De momento, la especie Culiseta annulata no se asocia con enfermedades tropicales graves, pero su capacidad para adaptarse a climas fríos preocupa a la comunidad científica.
Islandia compartía hasta ahora con la Antártida el estatus de territorio sin mosquitos. El medio especializado Live Science había destacado esta particularidad en setiembre de 2025, en un artículo que especulaba sobre la posibilidad de que el cambio climático alterara esa condición. Esa predicción se cumplió semanas después.