
Johannesburgo y Kiev. Los principales aliados europeos de Ucrania afirmaron este sábado que el plan presentado por Estados Unidos para poner fin a la guerra con Rusia es solo una “base” y que requiere “trabajo adicional”, especialmente por las limitaciones propuestas al ejército ucraniano y la posible cesión de territorios a Moscú.
El pronunciamiento surgió tras una reunión urgente al margen de la cumbre del G20 en Johannesburgo, Sudáfrica, donde el presidente estadounidense, Donald Trump, estuvo ausente al boicotear el encuentro.
En un comunicado conjunto, los líderes de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España, Países Bajos, Irlanda, Finlandia, Noruega, la Unión Europea (UE), Canadá y Japón expresaron preocupación por los puntos del plan que dejarían a Ucrania vulnerable a futuros ataques.
“Somos claros en el principio de que las fronteras no deben cambiarse por la fuerza. También nos preocupan las limitaciones propuestas a las fuerzas armadas de Ucrania”, señalaron los mandatarios, quienes aseguraron estar dispuestos a “comprometerse para garantizar que una futura paz sea sostenible”.
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El plan de Washington
El plan estadounidense, que Trump exige a Ucrania aprobar antes del 27 de noviembre, implica concesiones profundas.
En primer lugar, reconocimiento de Crimea, Donetsk y Lugansk como territorios rusos, incluso por parte de EE. UU. También la reducción del ejército ucraniano a 600.000 efectivos.
Además, compromiso permanente de no ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con la obligación de incorporarlo en la Constitución y prohibición de presencia militar de la OTAN en territorio ucraniano.
Otros puntos incluyen la reintegración de Rusia al G8 y levantamiento gradual de sanciones occidentales, junto con garantías de seguridad por parte de EE. UU. y aliados equivalentes a las de la OTAN, en caso de ataque futuro.
Otro punto estipula que la defensa aérea europea esté basada en Polonia para proteger a Ucrania.
El plan, celebrado por Vladimir Putin como una “base para una paz definitiva”, coloca a Kiev entre la presión de Washington y Moscú. Trump advirtió que, si Ucrania no acepta la propuesta, “tendrá que seguir luchando”.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, rechazó de inmediato varios de los puntos del plan y anunció que buscará “alternativas” mediante discusiones con la Casa Blanca.
Firmó un decreto para conformar una delegación negociadora encabezada por Andrii Yermak, jefe de gabinete, e integrada por los jefes de seguridad, inteligencia y del ejército.
Las conversaciones con Estados Unidos y otros aliados iniciarán en los próximos días en Suiza, según confirmó el secretario del Consejo de Seguridad, Rustem Umerov.
El decreto señala que también participarán “representantes de la Federación Rusa”, aunque Moscú no ha confirmado su asistencia.
Zelenski advirtió que Ucrania afronta “uno de los momentos más difíciles” desde el inicio de la invasión en 2022 y que se aproxima a “una elección muy difícil: perder dignidad o arriesgar perder a su socio clave”.

Preocupación europea por su seguridad
Los mandatarios europeos insistieron en que cualquier elemento que involucre a la UE o a la OTAN solo podrá implementarse con la aprobación de sus miembros.
Su declaración evidencia la preocupación por la posibilidad de que un acuerdo impuesto debilite la seguridad en Europa del Este y siente un precedente peligroso para otros conflictos territoriales.
El vicepresidente estadounidense, JD Vance, defendió el plan asegurando que quienes lo rechazan “malinterpretan la realidad sobre el terreno”. Criticó la “ilusión” de que más armas o sanciones asegurarán la victoria de Ucrania.
Putin afirmó que el texto puede servir como base para “una solución pacífica definitiva” y, si Kiev lo rechaza, amenazó con continuar expandiendo sus posiciones en el frente, donde Rusia mantiene actualmente la ventaja.
Con plazos estrechos, presiones externas y una guerra prolongada que desgasta sus capacidades, el gobierno de Zelenski enfrentará en los próximos días negociaciones clave que podrían redefinir el mapa político y militar de Europa.
