
León XIV fue proclamado el papa 267 de la Iglesia católica, y será el próximo líder espiritual de más de 1.400 millones de feligreses en el mundo. El cardenal Robert Prevost, un sacerdote agustino nacido en Estados Unidos, es el sucesor del papa Francisco.
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Tiene 69 años y nació en Chicago. Fue misionero en Perú, y años después fue nombrado arzobispo emérito de Chiclayo, en el país andino. Desde el 2023 era el prefecto del Dicasterio para los Obispos, dependencia encargada de nombrar prelados en el mundo.
“La paz sea con todos ustedes”, dijo el papa León XIV al salir al balcón para saludar a los miles de fieles que se aglomeraron en la plaza de San Pedro. “Dios ama a todos”, dijo emocionado.
Agradeció al papa Francisco y recordó su labor, seguido por los aplausos de los presentes. Inclusive, dio un mensaje en español.

El humo blanco
El humo es blanco, hay papa: los cardenales reunidos en la Capilla Sixtina llegaron este jueves a un acuerdo en la cuarta votación, en el segundo día del cónclave.
Miles de fieles y curiosos rompieron en aplausos y vítores en el Vaticano al ver la esperada fumata blanca, que estuvo acompañada del redoble de las campanas de la basílica de San Pedro.
A las 11:14 a. m., hora de Costa Rica, el cardenal protodiácono, el francés Dominique Mamberti, desveló su nombre con el anuncio "Habemus papam“. Inmediatamente, el nuevo pontífice impartió su bendición urbi et orbi (a la ciudad y al mundo).

Dos días de votación
Los cardenales necesitaron dos días para elegir al sucesor de Francisco, que encabezó la Iglesia por 12 años, con un pontificado reformista enfocado en los pobres y los migrantes.
El jesuita argentino, fallecido el 21 de abril a los 88 años, fue blanco de críticas entre los sectores más conservadores, que apuestan ahora por un cambio más enfocado en la doctrina.
El nuevo papa enfrentará numerosos desafíos internos –como los casos de pederastia en la Iglesia, la crisis de vocaciones y el papel de las mujeres– y externos, como los conflictos, el auge de gobiernos populistas y la crisis climática.
Su nombre surgió del mayor y más internacional cónclave de la historia de la Iglesia, que reunió en la Capilla Sixtina a 133 cardenales electores procedentes de cinco continentes y unos 70 países.
Aunque los detalles de la elección permanecerán en secreto, salvo que el nuevo papa decida lo contrario, lo único seguro es que obtuvo al menos dos tercios de los votos para ser elegido.
Sala de las Lágrimas
Tras su elección, la tradición establece que el flamante sumo pontífice entre en la Sala de las Lágrimas, ubicada al fondo de la Capilla Sixtina, para poder llorar ante la magnitud de la tarea que le espera.
Allí viste su primera sotana blanca entre las tres tallas disponibles y, antes de dirigirse al balcón de la logia de la basílica para presentarse, los cardenales le prometen obediencia.
En los próximos días, tendrá una especie de investidura papal con una misa celebrada ante líderes políticos y religiosos de todo el mundo.
Además, recorrerá la plaza de San Pedro en el papamóvil por primera vez y pronunciará una homilía en la que expondrá sus prioridades.