
Julia Wandelt, la joven que aseguró ser Madeleine McCann, lloró en una sala del tribunal de Leicester, Inglaterra, al escuchar que existen pruebas científicas concluyentes que descartan cualquier vínculo biológico entre ella y la familia McCann.
El caso se discutió el lunes 6 de octubre. Wandelt, de Lubin, Polonia, también es conocida como Julia Wendell o Julia Faustyna. La Fiscalía confirmó ante el jurado que la joven no tiene parentesco alguno con los padres de Madeleine, Kate y Gerry McCann.
Las pruebas genéticas son “inequívocas”, aseguró el fiscal Michael Duck, quien subrayó ante el tribunal que “Julia Wandelt no es Madeleine McCann”.
La audiencia forma parte del proceso judicial en su contra por supuestamente acosar a los padres y hermanos de la menor desaparecida en 2007 en Praia da Luz, Portugal.
Julia compartió el estrado con Karen Spragg, una mujer de 61 años, oriunda de Cardiff, Gales, quien habría colaborado en la supuesta campaña de acoso. Ambas negaron los cargos que cubren el período entre junio de 2022 y febrero de 2025, durante el cual los McCann reportaron graves afectaciones emocionales.
La joven fue arrestada el 19 de febrero, justo después de aterrizar en suelo británico. La Policía de Leicestershire indicó que fue esposada y detenida de inmediato.
Días antes de su detención, Wandelt había afirmado que contaba con nuevos análisis de ADN que respaldaban su teoría de ser hija de Gerry McCann. Sin embargo, exámenes anteriores, divulgados en abril de 2023, descartaron completamente la posibilidad de que fuera Madeleine. El resultado señaló que su ascendencia es polaca, lituana y rumana, lo que imposibilita el vínculo con los McCann.
Tras esos resultados, Julia se disculpó con los padres de Madeleine y afirmó que no tuvo intención de causar daño. Luego se trasladó a Los Ángeles, Estados Unidos, donde permaneció un tiempo aislada. Fue acogida por la millonaria estadounidense Fia Johansson, quien se presenta como médium. Johansson ya había afirmado que la joven no era la niña desaparecida.

La joven también expresó su arrepentimiento. Afirmó que su cabeza tenía precio y mencionó que ofrecían una recompensa de $30.000.
A pesar de los resultados anteriores, en febrero Julia publicó que había enviado muestras genéticas a un experto en ADN reconocido mundialmente, luego de que sus padres y los McCann se negaran a participar en nuevas pruebas. Según ella, las muestras fueron comparadas con el ADN hallado en la escena del crimen, así como con rasgos físicos como los ojos, la dentadura y la voz.
Los supuestos resultados, citados en sus publicaciones, indicaban coincidencias que “probablemente” pertenecían a la misma persona. Según dijo, el análisis fue realizado por Monte Miller, doctor en Bioquímica por la Universidad Loma Linda, en California, Estados Unidos.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.