
Jerusalén. El gabinete de seguridad de Israel aprobó este viernes de madrugada un plan propuesto por el primer ministro Benjamin Netanyahu para “derrotar” al grupo islamista Hamás y “tomar el control” de Ciudad de Gaza, en el norte del devastado enclave palestino, donde la guerra y la crisis humanitaria continúan agravándose.
Según la oficina del primer ministro, el plan contempla que el ejército israelí avance sobre la ciudad mientras distribuye ayuda humanitaria a los civiles fuera de las zonas de combate.
Además, el gabinete adoptó cinco principios para poner fin a la guerra: desarme de Hamás, devolución de todos los rehenes vivos o muertos, desmilitarización de Gaza, control de seguridad por parte de Israel y el establecimiento de una administración civil que no incluya ni a Hamás ni a la Autoridad Palestina.
La medida ha generado una oleada de críticas dentro y fuera de Israel.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, pidió detener de inmediato este plan, al considerarlo un intento de ocupar completamente la Franja de Gaza.
Netanyahu, en declaraciones a Fox News la víspera, aseguró que Israel no tiene intención de gobernar Gaza, sino de entregarla a “fuerzas árabes” que la administren sin representar una amenaza para Israel.
Sin embargo, el movimiento Hamás advirtió que esa operación equivaldría a “sacrificar” a los rehenes aún retenidos. “Expandir la agresión significa sacrificarlos”, señaló el grupo en un comunicado.
Actualmente, el ejército israelí controla cerca del 75% del territorio gazatí y realiza constantes bombardeos desde que el 7 de octubre de 2023 estalló la guerra, tras un ataque de Hamás en suelo israelí que dejó 1.219 muertos, la mayoría civiles.
Las represalias israelíes han causado, hasta ahora, 61.258 muertes en Gaza, también en su mayoría civiles, según cifras del Ministerio de Salud de Hamás, consideradas confiables por la ONU.
El Foro de las Familias, principal organización de parientes de los rehenes israelíes, condenó la decisión del gabinete y acusó al gobierno de “abandonarlos” y de ignorar las advertencias del mando militar y la opinión pública.
En la misma línea, el líder opositor Yair Lapid calificó la medida como “una catástrofe que traerá muchas otras”.
Rehenes
De los 251 rehenes capturados por Hamás en 2023, aún quedan 49 en poder del grupo, de los cuales el ejército estima que 27 han fallecido.
Hamás denunció un “giro flagrante” en las negociaciones por un acuerdo de liberación, y advirtió que una escalada militar tendrá un alto costo para Israel.
A nivel internacional, China manifestó su “seria preocupación” y urgió a Israel a cesar sus acciones. Turquía pidió a la comunidad internacional impedir la ejecución del plan. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también exhortó a Israel a reconsiderar su decisión y declaró urgente un alto el fuego inmediato.
La ONU estima que el 86,3% del territorio está militarizado por Israel y sometido a órdenes de evacuación. Además, advirtió de una inminente hambruna generalizada.
La OMS reportó al menos 99 muertes por desnutrición en lo que va del año, aunque cree que la cifra real podría ser mayor.
El conflicto sigue escalando, mientras aumenta la presión internacional por un cese al fuego y una solución duradera a la crisis.